Un teléfono celular y una gran mente criminal fue todo lo que se necesitó para que Neil Moore, un muchacho de 28 años acusado de fraude en Inglaterra, pudiera escapar de prisión de una manera brillante.
Él estaba preso en la misma cárcel en la que Julian Assange estuvo y fue un día en su celda solitaria que trazó un plan perfecto que le permitiría la libertad.
Utilizando el celular que no debía de tener, Moore creó un dominio web falso que era casi idéntico al de la corte de Londres. Luego, haciéndose pasar por alguien con la autoridad para liberar presos, envió un mail a la cárcel indicando que todo estaba bien y que podían dejarlo en libertad.
La orden fue ejecutada inmediatamente y a la policía le tomó 3 días darse cuenta que el mail y la página eran falsos, que habían liberado a alguien culpable. ¡3 DÍAS!
Para fortuna de los Jefes Gorgorys de Inglaterra, el abogado de Moore logró convencerlo para que se entregara y así fue, recibirá sentencia el próximo 20 de abril.