La candidata al Parlamento australiana Stephanie Banister ofreció una cátedra de por qué no es buena idea votar por ella y que, más que ocupar un asiento para representar a sus connacionales, debería darse una vuelta por alguna biblioteca o de menos por Wikipedia.
Durante una entrevista ofrecida a Channel 7, la australiana de 27 años y aspirante al Parlamento, Stephanie Banister, explicó algunos detalles de por qué planea legislar contra la multiculturalidad en su país, la cual –dice- “está destruyendo la cultura australiana”.
Especialmente arremetió contra el Islam, pero aclaró (para que los habitantes aquella “nación” no se molesten): “No me opongo al Islam como país (…) Pero creo que sus leyes no deben ser aceptadas aquí en Australia.”
Para empezar, restringirá la inmigración y prohibirá la comida halal (musulmana) en Australia, aunque no la kosher (judía)… esto porque “menos del 2% de los australianos siguen el haram”, afirmó Banister al referirse al libro sagrado del islam (sí, es “haram”, no Corán).
La entrevista realizada por la reportera Erin Edwards resultó más que aleccionadora para cualquier interesado en las religiones, ya que continuando con su argumentación, Banister reveló que “los judíos no siguen el haram (…) Ellos tienen su propia religión, que sigue a Jesucristo”.
Al ver el resultado de sus palabras, la militante de One Nation –partido australiano de extrema derecha- quedó más que inconforme y señaló que los errores si fueron cometidos, pero que ella misma a lo largo de la entrevista se fue corrigiendo solita, algo que fue editado por la televisora:
”Han tergiversado completamente lo que dije y me han hecho quedar como una estúpida”…
Ahora sabemos que el mal no es exclusivo de México, sino de los políticos en general.