De nuestra gustada sección “sólo en México y en los Simpson”, cientos de reos tomaron el control de un centro penitenciario en Cancún, mientras los guardias se encontraban distraídos con el partidazo de la selección mexicana contra Brasil.
El motín empezó antes de las tres de la tarde y aunque los reos tuvieron la oportunidad de escaparse no lo hicieron, solo tomaron el control de la aduana, de la cocina y de los cuatro juzgados del centro penitenciario para exigir la renuncia del director del penal, Manuel Virgilio Morales Herrera, a quien acusan de cobrarles las visitas conyugales y hasta por la comida.
Antes había cinco tiendas de los internos pero el director puso una tienda grande y cerró las otras. Los que deseen conservarlas tendrán que dar el 10 por ciento del valor de los productos, dijo.
Los reos prendieron fuego a la papelería de los juzgados, pero bomberos que arribaron a la zona lo sofocaron casi de inmediato. Desde la azotea los internos desplegaron una manta en la que escribieron:
“Se fueron los Z pero llegaron los generales”.
Familiares de los reos que se encontraban en el lugar participaron arrojando piedras contra los policías. Alrededor de las tres y media de la tarde, las autoridades retomaron el control de las instalaciones usando gases lacrimógenos contra los reos.
Al lugar llegaron elementos del Ejército, de la Procuraduría General de Justicia del Estado, de seguridad pública estatal y de la policía municipal, además de ambulancias. Se reportaron dos reos afectados por intoxicación provocada por los gases lacrimógenos y uno más con heridas leves, pero en ninguno de los casos fue necesario trasladarlos al hospital.