No, está vez no es un chascarrillo involuntario del presidente Enrique Peña Nieto sino de la declaración que hizo durante su participación en el The Economist México Summit 2013.
El mandatario destacó que durante los primeros 11 meses de su gobierno se han logrado reformas importantes en materia educativa, de telecomunicaciones y competencia económica, pero entre los grandes pendientes está la energética.
El mandatario declaró que como la naturaleza fue buena con México al darnos petróleo, ahora “la política también debe acompañarle para que México pueda aprovechar de manera exitosa, suficiente, su riqueza”.
“De no convertirnos en un país que explote de manera más amplia y racional, y que dé condiciones de mayor competitividad por la oferta de recursos energéticos, México perderá competitividad” y las inversiones productivas podrían migrar a Estados Unidos, pues se está convirtiendo en una potencia mundial en esta materia, advirtió.
Dijo que comparativamente con Brasil y Colombia, México está rezagado ya que dichos países “prácticamente duplicaron la explotación y niveles de extracción petrolera modificando su andamiaje jurídico”.
“Primero, la rectoría del Estado mexicano, la propiedad del Estado mexicano sobre los hidrocarburos, condición que no será afectada ni habrá de cambiar. Pero establece también o propone nuevos mecanismos para la explotación de los recursos energéticos del país”, pero que es decisión del Congreso de la Unión que la reforma que quede aprobada.
“Ésta en ellos definir cuál es el punto de conciliación que hay entre las diferentes propuestas”.
Al final dijo que quiere hacer de nuestro país una potencia en materia energética.