Bajo sospechas de fraude y manipulación electoral, Recep Tayyip Erdogan se convirtió anoche en el ganador de las elecciones presidenciales de Turquía con el 52.6% de los votos, lo que le permitirá culminar su proyecto de convertir a Turquía en un régimen presidencialista, reuniendo en su propia persona las condiciones para ser jefe de estado y de gobierno, lo que enciende las alertas sobre una posible dictadura.
Y es que Erdogan lleva casi 25 años en la cima del poder, primero como alcalde de Estambul, posteriormente asumiendo como Primer Ministro de Estambul por más de once años y ahora, confirmando su reelección como presidente y pero sobre todo aprobando las reformas propuestas con las que desaparece la figura del Primer Ministro para concentrar todo el poder en su persona, teniendo vía libre para elegir a los ministros que mejor le convengan.
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— Recep Tayyip Erdoğan (@RTErdogan) June 24, 2018
Como recordaremos, Recep Tayyip Erdogan ha sido señalado en repetidas ocasiones por ser un sanguinario opresor que reforzó su régimen tras superar un intento fallido de golpe de estado en el 2016.
Por su parte, la oposición ha cuestionado el resultado de las elecciones, señalando que el conteo de votos estuvo manipulado y que en realidad, Erdogan no pudo obtener más del 50% de los votos, lo que en teoría tendría que obligar a una segunda vuelta electoral para el próximo 8 de Julio, sin embargo, el colegio electoral turco, parece avalar el triunfo de Erdogan lo que sin lugar a dudas, tensará -aún más- las relaciones entre Turquía y el bloque europeo.