Desde el pasado fin de semana el volcán Ontake se encuentra activo, hizo erupción y provocó que 36 personas hayan fallecido hasta el momento, entre muchos heridos y evacuados de la zona, situación que pondría en riesgo la realización del Gran Premio de Japón.
De acuerdo a la Agencia Meteorológica de Japón, la segunda cima más grande del país podría volver a estallar en las próximas horas, por lo que la Federación Internacional de Automovilismo y la Fórmula Uno han tomado sus precauciones para correr en el circuito de Suzuka.
Las autoridades temen que lejos de la ceniza que pueda caer en el lugar, se vean afectados los vuelos en los que vienen los pilotos y el traslado de todos los equipos hacia aquella ciudad japonesa.
“Los organizadores de la carrera esperan que todos los pilotos lleguen a tiempo para la primera sesión de entrenamientos libres del viernes”.
El mítico trazado está ubicado a solamente 200 kilómetros del volcán en una zona que, según los expertos, es de gran tránsito de aviones, por lo que diversas aerolíneas han avisado a sus usuarios que de persistir el problema, se cancelarían mínimo 60% de los vuelos.
En cuanto al pronóstico metereológico, se esperan cielos ligeramente nubosos el viernes y con nubosidad variable el sábado y el domingo. Aunque el primer día del GP hay hasta un 40% de posibilidades de precipitaciones, las dos jornadas restantes sólo habrá un 30%.