Aunque los “acuerdos” que AMLO ya hizo con la CNTE hacen que la oposición tenga elementos para decir lo contrario, la titular de la Secretaria de Gobernación (SEGOB), Olga Sánchez Cordero, asegura que la educación continúa (¿y continuará?) en manos del Estado.

“No hay esta intervención de parte de la CNTE. Esto es una rectoría del Estado, se conserva la rectoría del Estado, es una visión distinta del sistema educativo”, indicó Sánchez Cordero al ser cuestionada sobre las supuestas prebendas que se han otorgado a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

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Foto: Beltrán del Río vía Twitter

Durante la sesión en San Lázaro en la que se avalaron las leyes secundarias de la nueva Reforma Educativa, los representantes del PAN, PRI, PRD y MC, acusaron que el Ejecutivo deja una ley a modo para grupos representantes del magisterio.

“Hoy, 19 de septiembre, tiembla en México, porque nuestro presidente les roba sus sueños a las niñas ya los niños de México (…) miente porque pacta con la mafia del poder, convirtiéndose en la mafia del poder, junto con el secretario de Educación, Esteban Moctezuma”, denunció en conferencia de prensa el coordinador de los diputados del PAN, Juan C. Romero Hicks.

 

Ante la inminente aprobación de las leyes secundarias de la reforma educativa, los legisladores de oposición intentaron hacerle a la ma… digo, tomaron la tribuna (cómo si eso alguna vez hubiera servido de algo). Según Romero Hicks, esto se hizo para hacer visible “el asalto a la democracia, este asalto a la ilegalidad (¿¿¿???).

“Nosotros estamos convencidos de que las normas que se están procesando tienen muchas deficiencias”, señaló el panista. “Si esto se aprueba en la Cámara de Diputados y en el Senado… y esto se promulga, el principal violador de la Constitución será el presidente”, agregó.

Bueno… ¿y cuál es la crítica hacia las leyes secundarias? Pues, después de mucho decir sin decir nada, Romero Hicks fue más puntal, acusando que estas leyes tienen el sabroso ingrediente corporativista y clientelar, al hacer entrega de la rectoría educativa a un pequeño grupo (CNTE). “Le quita potestades a los estados en materia de Educación”.

Foto: gob.mx/inifed

A grandes rasgos, las leyes que se avalaron durante la noche y madrugada en San Lázaro (Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros; Ley Reglamentaria del Artículo 3 de la Constitución, en materia de Mejora Continua de la Educación y la Ley General de Educación) desaparecen instituciones encargadas tanto de la infraestructura de los planteles educativos, de la evaluación de los profesores y se establecen una nueva dinámica en la designación de plazas.

Todo lo anterior, según la oposición, es una regresión en el sistema educativo. “Nos quieren quitar todo: 1) el interés superior de la niñez, 2) la rectoría del Estado, 3) los mecanismos de evaluación, 4) el federalismo y 5) un órgano evaluador”, remató Romero Hicks.

Pero bueno… eso según la oposición. Para Olga Sánchez Cordero, lo que se avaló en el Congreso sólo es “una distinta concepción del sistema educativo”. ¿La concepción de la CNTE? Dice que no.

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