Esta noche, Estados Unidos ha lanzado más de 60 misiles Tomahawk a Siria, como respuesta a los ataques con armamento químico que se suscitaron hace unos días.

El mensaje político que daría un ataque aéreo es el de realizar una labor distinta a la que se veía en la administración anterior, dijo Andrew Tabler, un experto en Siria dentro del Instituto Washington. Dicho movimiento podría inducir ansiedad dentro del régimen sirio que los Estados Unidos podrían utilizar como ventaja.

Al realizar un ataque con misiles Tomahawk, el gobierno estadounidense también tiene la ventaja de que estos pueden ser disparados sin la necesidad de un piloto. Además, se puede hacer ataque a una distancia que no comprometa a sus fuerzas militares.

Por otro lado, se sabe que actualmente hay tropas de Rusia entremezcladas con el ejército de Siria, así que esta ofensiva podría significar un número considerable de bajas en la milicia rusa y tener como consecuencia una respuesta de los rusos, que hasta el momento no sabemos cuál será.

La ironía cubre a Donald Trump una vez más, ya que fue él mismo quien criticaba a Obama vía Twitter y afirmaba que “Estados Unidos no obtendría nada si decidía atacar a aquel país”. Ahora es él mismo quien ordena realizar esta ofensiva.

Conferencia de prensa de Donald Trump

Desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, el presidente Donald Trump dio una breve conferencia de prensa en la que mencionó los horrores del ataque con armas químicas de hace unos días, haciendo hincapié en que habían muerto niños y bebés. Dejó claro que solamente se atacó la base militar desde donde el ataque sirio salió. “Enfrentamos un mundo muy atribulado”, expresó el presidente.

ACTUALIZACIÓN: Los rusos sabían

De acuerdo a AFP, el gobierno ruso fue advertido del ataque antes de llevarse a cabo.

 

Conforme surjan más detalles acerca de esta situación, mantendremos esta publicación actualizada.

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