Atilio Borón es un politólogo, sociólogo y filósofo argentino que está convencido de que Estados Unidos utilizó una extraña tecnología para infectar de cáncer a Hugo Chávez. Carlos Cardona es un oncólogo molecular que dice que de hecho es posible.

No es la primera vez que escuchamos esto. El actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha  dicho cosas similares múltiples veces (también afirmó ser contactado por el espíritu de Hugo Chavez a través de un pájaro). Sin embargo, fue un doctor en Ciencias políticas, autor de múltiples libros sobre la historia y actualidad de las relaciones entre Estados Unidos y América latina (el más nuevo lleva por título América Latina en la Geopolítica del Imperialismo), quien lo sostuvo ayer, durante el programa Contragolpe, transmitido por Venezolana de Televisión. El Dr. Borón recibió, dicho sea de paso, el Premio Libertador al Pensamiento Crítico de manos del propio Maduro (lo que no sabemos si representa una credencial más o una de menos).

boron entrevista

Después de una muy interesante conversación con la conductora del programa acerca de los intereses del Estados Unidos en la región latinoamericana, afirmó:

“Creo que mataron a Chávez, cada día estoy más convencido y creo que van a seguir matando (…) pueden continuar con el presidente (Nicolás) Maduro, con Evo (Morales) y (Rafael) Correa”

Según una fuente científica confiable, dice, es posible introducir partículas microscópicas letales a través de los micrófonos que se usan al decir un discurso. Bajo esta premisa, exhortó a los mandatarios a tomar mejores medidas de seguridad al acercarse a micrófonos (?), y a los hombres de ciencia del continente, a unirse para desarrollar alguna clase de cura o anticuerpo en contra de estos inesperados pero mortales elementos patógenos.

Ok, sabemos que hasta aquí todo suena a conspiracionismo de la peor clase. Sin embargo, lo siguiente suena como algo mucho más sensato… o al menos como conspiracionismo de mejor calidad.

El diario ABC publicó en marzo una entrevista con el  doctor Carlos Cardona (médico especialista en oncología molecular, chico listo de Cambridge, Birmingham y  Centro de Investigación del Cáncer de Fred Hutchinson) quien, interesado por la coincidencia epidémica de cáncer entre los mandatarios de Sudamérica, quiso aclarar la plausibilidad de una infección intencionada de cáncer. Su  explicación es sorprendente y sumamente sencilla:

“La respuesta hay que buscarla en un oncólogo molecular, que es el que está en el laboratorio experimentando con ratones y el que lleva inoculando cánceres desde hace 200 años. Yo lo he hecho miles de veces y sé que es posible”

Todo el asunto consiste en:

“inyectar líneas celulares de un tumor que conoces previamente, incluso de pacientes que murieron hace 50 años; a través de un oncovirus”

Lo que más o menos significa que no se inyectaría “cáncer”, sino un virus “criado” en laboratorio que muy probablemente lo provocará. La cosa no ocurriría a través de un micrófono, pero sí de una jeringa que podría entrar en el cuerpo de manera consentida casi en cualquier momento, en el dentista, por ejemplo.

Hay otro científico, empero, que detalla que ciertamente es posible, pero sumamente improbable. Antonio González Martín, jefe de servicio de Oncología Médica de MD Anderson Cáncer Center en Madrid, explica que lo que es fácil de hacer en ratones es sumamente complicado debido a nuestro sistema inmunológico. Un virus así necesitaría mucho más que ser inyectado para incubarse exitosamente en un organismo humano aceptablemente sano.

 

 

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