Todos conocemos un perrito de la colonia que parece ser poco amigable, este pequeñín que les presentamos era justo ese perro en su colonia, todos le temían y lo llevaron a sacrificar.
El perrito sentía lo que estaba pasando y podemos ver que llegó a la veterinaria bastante alterado, asustado y hasta agresivo.
Nuestro pequeñito amigo corrió a los brazos del muchacho que lo llevó y en cuanto él lo abrazó, todo cambió, su comportamiento fue otro, dejó la agresividad y se convirtió en un buen perro.
Por si no nos creen que un sólo abrazo puede cambiarlo todo, aquí les dejamos evidencia en forma de video: