En lo que va de la temporada, Esteban Gutiérrez solo ha logrado terminar la carrera inaugural y a partir de ese momento la mala fortuna le ha perseguido, tal que, de cara al Gran Premio de China, los resultados siguen sin ser prometedores.
Primero la situación comenzó a tornarse gris ya que en el GP de Malasia tuvo que decir adiós a la carrera por problemas mecánicos y en Bahrein, donde probablemente marcaría diferencia, Pastor Maldonado se encargó de arruinarle los planes al embestirlo y hacerlo surcar el aire para así terminar su participación.
Es fin de semana de clasificación rumbo a China, por lo que el regiomontano saltó a la pista en donde su problemas volvieron, el embrague falló y el DRS hizo de las suyas, por lo que Guti terminó décimosexto en las prácticas:
El problema del embrague no fue un comienzo ideal para la primera sesión, pero el equipo hizo un gran trabajo y lo arregló enseguida. Desafortunadamente, tuvimos otro problema inesperado con el DRS. No tuvimos la potencia completa.
Esto de inmediato causó la molestia del mexicano, que aunque logró que su equipo revirtiera las fallas, no hubo forma de mejorar en demasía. De esa manera intentará que mañana la situación cambie y el motor de su monoplaza salga mejor:
Por la tarde fuimos capaces de hacer las tandas largas. Obviamente, no estamos donde queremos estar en este momento, el equipo tratará de arreglar todo lo posible en las próximas horas para intentar dar otro paso mañana.