Y un buen día decides que ya es tiempo de echarte la soga al cuello sentar cabeza y de una vez por todas le propones matrimonio a tu novia. Según tú, eres bien efectivo y no sentirás ningún tipo de estrés y hasta juras que todo será muy sencillo, pero llegado el momento…
¡PUM!
Los nervios se apoderan de ti, sientes que te dará taquicardia y el mundo se detiene unos segundos después de que formulas la pregunta que cambiará el resto de tu vida.
Seguro piensas que exageramos, pero sólo quienes se han aventado al ruedo saben lo complejo de la situación. Para darnos una idea les mostramos lo que ocurrió durante una propuesta de matrimonio real, hecha por un usuario de Reddit que se hace llamar Sesipikal, y que se fue de vacaciones con su novia a Roma con la idea de proponerle matrimonio por allá.
Entonces, al andar paseando por el Coliseo esperó el momento perfecto para sacar el anillo de diamantes que llevaba escondido y le pidió a su novia que se casara con él. Lo novedoso fue que Sesipikal llevaba un monitor de frecuencia cardíaca que registraba los cambios en los latidos de su corazón, los cuales alcanzaron los 130 al momento de la propuesta.
Esos registros cardíacos los hizo llegar a Good Magazine, quienes hicieron el siguiente video:
Ya ven muchachas, pa’ que nos valoren.
10 momentos después, ya con el sí asegurado, su ritmo descendió a 80 latidos por minuto, y según un comentario en Reddit, cuando este mismo individuo está chambeando en su oficina su ritmo alcanza los 60 latidos por minuto, cifra que consideraba alta.
Si entre sus próximos planes está proponerle matrimonio a su chica, seguro pasarán por algo parecido. Vayan a checarse antes al cardiólogo, no vaya a ser la de malas.