Es de lo más incómodo entrar a un baño cualquiera y que al terminar de hacer nuestras necesidades, nos demos cuenta que el bendito papel se ha terminado y que lo único que nos queda es echar el característico grito de auxilio: ¡Ya no hay papel!
¿Qué hacer en estos momentos? La realidad es que no hay muchas opciones, aplicar el dedo crayola y ya después regresar al baño para terminar lo que empezamos, arrancarle una hoja al TV Notas de nuestra madre, y no mucho más pero en realidad ninguna de estas cosas es tan confortante como unos cuadritos de papel.
La espera puede ser mucha en lo que nos atrevemos a pedir ese penoso favor; en ese tiempo se le ocurrió una buena idea a Anastassia Elias, la artista gráfica que dio a conocer hace unos días un libro titulado Rouleaux en donde con los rollos del papel hace unas verdaderas obras de arte.
Chequen las maravillas que hace esta señora mientras espera a que le pasen el rollo:
Hay varios modelos y para todos los gustos, aquí el laboratorio de química
Y para que el papá no se sienta, también hay una construcción
Un buen regalo para los niños: la feria y el parque jurásico
¿Checaron? No nada más se tiran a la basura los tubitos, alguien ya les encontró otro uso y que mejor si tienen olor a rosas del bosque…