Si la situación está difícil para un egresado de una escuela de paga ¿cómo estará para los de universidades públicas?
Ayer por la tarde un joven fue detenido luego de secuestrar y solicitar rescate por una alumna del Tec de Monterrey; de acuerdo con declaraciones realizadas por el propio sujeto identificado como Rubén Eduardo Cantú, el intento delictivo fue realizado por “desesperación” al no encontrar empleo.
Todo el hecho fue informado en rueda de prensa por el propio procurador, Adrián de la Garza Santos, y más o menos ocurrió así:
Eran las 15 horas aproximadamente cuando el joven de 26 años al azar eligió a una estudiante de su ex casa de estudios para convertirse en su víctima; la chica elegida iba en su automóvil cuando Rubén Cantú la amagó con un arma y, tras esposarla, se dirigieron a un estacionamiento, donde el secuestrador y la chica cambiaron de transporte y a bordo del auto del propio Rubén llegaron a un hotel.
Dentro de las instalaciones del hotel ubicado en San Nicolás, el sujeto contactó a los familiares de la chica -cuya identidad no fue revelada- para solicitar el dinero del rescate; pero su falta de “experiencia” hizo que los investigadores de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) rastrearan las llamadas y localizaran al secuestrador y a su víctima.
La desesperación nuevamente se apoderó de Cantú, quien antes de entregarse amenazó con suicidarse, pero las autoridades que arribaron al lugar lograron disuadirlo. En el lugar que sirvió como pequeño centro del fallido secuestrado se encontraron las pertenencias de la plagiada, así como celulares y cinta canela.
El titular de la PGJ señaló que Rubén Cantú no cuenta con antecedentes penales y no se le encontró vínculo con algún grupo criminal por suerte, sino a lo mejor ni lo agarran., el delito lo cometió para obtener dinero ayudar a su familia, pues se encontraba desempleado y desesperado por su situación.