Por Javier Medina
El próximo 24 de octubre es Día Internacional de la Acción Contra el Cambio Climático; en ese sentido, es una gran oportunidad para plantearnos cómo estamos en el escenario actual y qué expectativas existen de cara al futuro.
El cambio climático se origina por impactos a escala global; por tanto, sus efectos también son para todo el planeta. Por ello, es necesario dejar de postergar los compromisos a nivel internacional por el clima; que gobiernos nacionales asuman responsabilidades; que las agendas por el medio ambiente y el clima sean parte fundamental en su toma de decisiones; asimismo, que el establecimiento de mecanismos efectivos de pagos por servicios ambientales y bonos de carbono vengan a dotar de soluciones.
¿Cómo se vive esto en lo local?
También es necesario dimensionar que el cambio climático y sus efectos no son algo lejano o que sólo sucede en ciertos espacios; en realidad, todos padecemos constantemente de esos estragos. En los entornos que habitamos existen ecosistemas que son refugio de especies con las que cohabitamos. Las alteraciones en el clima comprometen la continuidad de esos ecosistemas en buenas condiciones; además, el cambio climático se refleja a través de climas irregulares en las ciudades; igualmente, con temporales irregulares que afectan a quienes dependen del campo para subsistir. Todo esto afecta a comunidades costeras y amenaza el equilibrio de ecosistemas presentes, por ejemplo, en el estado de Jalisco; algo que es notorio en el Volcán Nevado de Colima o en la Sierra de Manantlán.
Los estragos que hemos generado en el ambiente y en el clima son abismales. 2015 – 2019 fue el periodo quinquenal más cálido del que se tengan datos. Y, desde los años 80, cada nueva década ha sido más cálida que la anterior.
¿Qué se puede hacer?
Las acciones contundentes que permitan frenar el cambio climático y sus efectos, sin duda, deben venir de gobiernos que en lo nacional articulen esfuerzos para la reducción de emisiones a la atmósfera; no obstante, lo local también juega un papel importante en estos esfuerzos y adquiere una relevancia especial, ya que puede mejorar la calidad de vida de personas que habitan y comparten las ciudades y los entornos rurales.
Actuar desde lo local implica protección y una lucha por los comunes de cara al futuro. Es indispensable construir entornos que demanden menor cantidad de energía; que integren sistemas de movilidad sustentable; incrementen áreas y espacios verdes; conserven y restauren ecosistemas; que sean diseñados para reducir factores de riesgo.
La atención a la crisis climática y ambiental es algo que debemos tomar en nuestras manos, aunado a los programas, políticas y acciones emprendidas desde los gobiernos, la academia, la sociedad civil organizada y la iniciativa privada. Podemos colaborar si de manera constante, y en la medida de nuestras posibilidades, reducimos nuestros consumos de energía, moderamos hábitos de consumo e incentivamos el comercio local.
Agendas ambientales: del discurso a la práctica
Para generar y posicionar agendas ambientales es necesario trasladar el discurso a la práctica y entender la importancia que éstas tienen en nuestras vidas. Hay diversos elementos que, en ese sentido, deben estar en la mira. Por ejemplo, concebir esas agendes desde enfoques que incentiven la transición energética; igualmente, poner a la naturaleza al centro respecto a la manera en que utilizamos elementos o recursos naturales y ocupamos el territorio; además, actuar en lo local y lo municipal para disminuir la huella de carbono; por último, apostar por presupuestos que permitan a las instituciones actuar de manera correcta.
Necesitamos capacidad de resiliencia; sin embargo, es necesario entender que cada vez nos queda menos tiempo. Sociedad, gobiernos y academia deben avanzar juntos en la construcción de soluciones que nos permitan mantener este lugar que cohabitamos: el planeta Tierra.
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Javier Medina es abogado por la Universidad de Guadalajara con enfoque en políticas públicas y medio ambiente. Militante de Futuro.
Twitter: @javier_medinaP