Lo que necesitas saber:
Las extorsiones del crimen organizado a los agricultores mexicanos están encareciendo los alimentos en México.
¿Inflación y crimen organizado? A los aguaceros, las sequías y las grandes broncas geopolíticas del mundo se suman las extorsiones que están encareciendo la comida en México.
No lo decimos nosotros, sino el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) que, después de condenar el asesinato del productor de limón Bernardo Bravo, advirtió que las extorsiones del crimen organizado hacia los agricultores mexicanos están encareciendo los alimentos en México.
Inflación en México: extorsiones hacen más cara la comida
De acuerdo con el CNA, el precio de distintos alimentos ha aumentado entre el 10 y 20% a causa de las extorsiones del crimen organizado contra agricultores.
Estas amenazas, explicó el CNA, no sólo impactan de manera directa en las familias de los agricultores y sus negocios, sino en toda la población mexa a través de los precios de la comida. O sea, la inflación en México.
Del pollo a las tortillas y los limones
Y, la verdad, es que no es la primera vez que se denuncian casos de extorsiones del crimen organizado contra productores y agricultores en México.
Basta recordar el caso de las extorsiones contra comerciantes, distribuidores y productores de pollo en Guerrero en 2022.
En aquel momento, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) explicó que los grupos criminales se peleaban por el control de las zonas de comercio de pollo.
Y, una de las consecuencias, además de los ataques violentos a pollerías, era que esos mismos grupos fijaban los precios.
Precisamente, en este contexto, el pollo fue uno de los alimentos que se mantuvo al alza desde que arrancó 2022 y hasta junio de ese mismo año, de acuerdo con el Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).
Otro caso fue el de las tortillas en Guanajuato en 2019 y Michoacán en 2023, años en que las tortillerías tuvieron que cerrar en Celaya y Uruapan por las extorsiones del crimen organizado.
Productos históricamente afectados
En 2024, el director general de GCMA (Grupo Consultor de Mercados Agrícolas) Juan Carlos Anaya explicó que los alimentos más afectados —durante años y años— por el crimen organizado han sido el aguacate, limón y pollo.
Aunque, va de nuevo, el impacto va más allá de los productores de cultivos porque alcanzan hasta la logística del transporte y, como en 2025 lo ha explicado el CNA, crea un efecto de inflación.
“La inseguridad, que es pago de derecho de piso al productor, al empacador, transportista, tianguista, al del mercado, es una cadena”, insistió Juan Carlos Anaya.
El ciclo de las extorsiones
2022 fue un año muy crítico para los productores, distribuidores, comerciantes y los/las mexas por la inflación, el aumento de los precios del aguacate, el pollo, relacionados con las extorsiones.
El ciclo comenzaba con la presión del crimen organizado hacia productores para que aumentaran los precios y, de esta manera, obtener una mayor cuota de extorsión.
Y seguía con el control de su distribución y compra-venta con los comerciantes que eran obligados a hacer negocio con el crimen.
Las extorsiones sucedían también en contexto de enfrentamientos entre el crimen organizado para ejercer el control de la distribución, venta y precios de los alimentos.
También es el desabasto
Además de la inflación o el aumento de los precios en México, la escasez de los alimentos está relacionada con las extorsiones.
La misma Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) señaló que la escasez o el desabasto era otra de las consecuencias.
Y advirtió que si el gobierno Federal —en ese entonces era el de AMLO— no atendía este gran problema de manera urgente, existía el riesgo de una ruptura en la cadena de producción, abasto y distribución nacional.
Dicho en otras palabras, que habría zonas de México que se quedarían sin esos alimentos. En ese 2022, el kilo de aguacate llegó a costar más de 100 pesos.
Ataques contra productores
Las amenazas y extorsiones escalan a la violencia extrema con casos como el de Minerva Pérez, presidenta de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola (Canaipesca) en Baja California.
La empresaria fue atacada después de denunciar la extorsión e intromisión del crimen organizado en el sector pesquero de la región en julio de 2024.
Un año después, en 2025, Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, fue asesinado.
Bravo también había denunciado las extorsiones del crimen organizado contra los productores de limón en Michoacán.
De acuerdo con un seguimiento de El Universal, Bernardo Bravo es el quinto productor de limones en Michoacán asesinado en lo que va de un año.
Desde 2023 y 2024, el sector agrícola limonero se ha ido a paro para denunciar las extorsiones y exigir a las autoridades su apoyo. Cosa que no ha cambiado hasta 2025 porque las denuncias persisten.
Y ante este caso, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el Gabinete de Seguridad ya trabajaba con el gobierno michoacano y la Fiscalía estatal en las investigaciones y dar con los autores de este ataque.
