Aunque no aplaudan el rumbo que está tomando el país, la mayoría de los mexicanos no puede negar la amplia felicidad que embarga su vida. Y si lo hacen, entonces deben revisar desde qué perspectiva ven las cosas, porque algo está mal con ustedes: nomás tomen en consideración que el 82.3 % de la población dice estar satisfecha con la vida y no menos (82 %) asegura sentirse feliz.

Los optimistas resultados fueron dados a conocer por integrantes del Seminario de Satisfacción Subjetiva con la Vida y la Sociedad (Saviso), cuyo estudio arroja que en una escala del 1 al 10 el promedio nacional de satisfacción con la vida y de felicidad alcanza los 8.53 puntos… Pura felicidad, como la que irradia esta canción.

Ahhh… pero hay que aclarar que la investigación del seminario con sede en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México fue realizado antes del segundo semestre del año pasado, cuando todavía no se sucedían hechos que hicieron decaer el ánimo nacional (como la desaparición de los normalistas) o enchilar al respetable (Casa Blanca de EPN, recorte al presupuesto, etc)…

Aun así, aunque la historia nacional y el nivel de vida de la mayoría de los mexicanos haría chillar a cualquier extranjero, según la Saviso sólo 17.5% de la gente analizada declaró sentirse insatisfecho con su vida y 18.1% infeliz.

La satisfacción con la vida que embarga a la población casi no distingue el género: los hombres (83.9%) alcanzan 8.62 puntos, mientras que las mujeres (80.9%) tienen un promedio de 8.45. Cabe señalar que la muestra fe de mil 200 personas mayores de 18 años, provenientes de todas las entidades del país.

Pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de toda esta felicidad y satisfacción? Bueno, según René Millán, coordinador de Saviso, el bienestar subjetivo se puede definir como “aquel que reportan las personas a partir de su propia experiencia cotidiana y de la evaluación de su vida, sus condiciones y oportunidades percibidas”.

Así como les dimos a conocer hace unos días, Millán aclara que el bienestar concreto no se deriva exclusivamente del aspecto económico: aunque tener unos pesos extra en la bolsa no le cae mal a nadie, para sentirse satisfecho y feliz se necesita de la conjunción de otras variables, como la seguridad o la parte afectiva.

Respecto al último elemento unos datos para que cotorreen en la oficina: las personas viudas son quienes reportan un mayor nivel de satisfacción (8.82 puntos), seguidas de las casadas (8.61), los que viven en unión libre (8.55)… y los que sí viven en desgracia son los divorciados: 7.87 puntitos. Ojo: 99.9% de los mexicanos admiten mentir en las encuestas… No comprobado científicamente, pero no hay que dudarlo.

*Vía La Jornada

 

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