Han pasado 10 años desde la accidentada toma de protesta del expresidente Felipe Calderón Hinojosa. El 1 de diciembre de 2006, en medio de empujones y tras una polémica elección, el exmandatario asumió su cargo y pronunció un discurso que marcaría el tono de su sexenio. Como bandera de su gestión tomó la lucha contra la delincuencia organizada, una estrategia de seguridad militarizada que trajo consigo ejecuciones masivas, tortura, desaparición forzada, ataques a defensores de derechos humanos y asesinato de periodistas.

La guerra contra el narcotráfico le ha costado 1.8 billones de pesos al Estado mexicano, según periódico Reforma. Durante este periodo se han registrado aproximadamente 170 mil homicidios, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, aunque algunos otros estudios reportan que la cifra se acerca a los 200 mil asesinatos. De acuerdo con una investigación realizada por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), durante el sexenio del político panista también se registraron altos índices de letalidad en los que casi siempre hubo más muertos que heridos.

El estudio del CIDE indica que durante la administración de Calderón Hinojosa se reportaron 3 mil 327 combates en los que estuvieron involucrados integrantes de las Fuerzas Armadas, de los cuales cuatro de cada diez combates fueron “eventos de letalidad perfecta“, o sea, enfrentamientos en los que sólo se registraron muertos y ningún herido. La información publicada por el diario Reforma muestra que estos eventos fueron creciendo año con año en la gestión del panista. Autoridades afirman tener claro el móvil del ataque contra militares en Sinaloa

Alejandro Madrazo, maestro y doctor en derecho por la Universidad de Yale, y uno de los autores del informe, indica que estas cifras evidencian que las Fuerzas Armadas actuaron de manera sistemática para exterminar a presuntos delincuentes. El académico señala que la política de exterminio durante el sexenio de Calderón se explica a partir de un uso desmedido de la fuerza por parte de los soldados o debido a que se cometieron ejecuciones extrajudiciales, como en el caso Tlatlaya o la matanza de Tanhuato.

Todos los indicios nos dicen que lo que se está buscando es maximizar el número de muertos, que no iban a detener a gente para procesarla penalmente, que lo que iban era a matarla, dijo Madrazo Lajous para el diario Reforma

El expresidente Calderón contestó a esta investigación rechazando que durante su periodo como mandatario no hubo una política de exterminio. El ganador de las elecciones presidenciales de 2006 dijo que las acusaciones de que hubo una orden para utilizar la fuerza letal son infundados y que los fallecidos durante la guerra contra el narcotráfico “fueron la excepción y no la regla como se pretende argumentar”.

El político panista argumentó en la misiva que envió a Reforma, que durante el periodo de estudio del CIDE (entre 2007 y 2011) se realizaron más de un millón 400 mil operaciones de vigilancia, junto con la Policía Federal, y se detuvieron a 106 mil 832 presuntos delincuentes vivos, lo cual según Calderón, es muy superior a la cifra de 2 mil 235 presuntos delincuentes que murieron en estos enfrentamientos.

FOTOS: NOTIMEX

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook