Las cosas siempre se ponen tensas cuando Fernández Noroña, diputado del Partido del Trabajo (PT), se da a la tarea de criticar lo que a su parecer no funciona. Y en contexto de la comparecencia de los titulares de la Secretaría de Energía (Sener), CFE y Pemex, Noroña acusó a Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, de traidor a la patria.
El asunto estuvo así: tras la comparecencia de Coldwell, Jaime Hérnandez, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Carlos Alberto Treviño, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Gerardo Fernández Noroña aprovechó el momento de réplica para decir que si viviéramos en el siglo XIX, los priistas seguro hubieran sido pasados por las armas.
Intervención y replica COMPLETA HD de @fernandeznorona al Secretario de Energía Pedro J Coldwell https://t.co/8C0FbBTch0 via @YouTube
— Fidel Zamora-Cuevas (@fidelzamora) October 11, 2018
¿Por qué? Todo por la Reforma Energética —que forma parte del paquete de Reformas Estructurales que el gobierno de EPN presentó al comienzo de su sexenio para “modernizar” a México—. Según el petista, esta reforma sólo fue un engaño para los mexicanos, pues sólo ha beneficiado a empresas extranjeras, así que no veía ningún éxito en la iniciativa de Peña:
“Engañan con la verdad cuando dicen que no fue un fracaso la reforma. No, no fue un fracaso, funciona perfectamente en favor de las trasnacionales y en favor de los amigos del gobierno en turno”.
En cuanto al secretario de Energía… Noroña lo calificó de traidor a la patria por entregar el patrimonio nacional a los extranjeros y “además de vende patrias, ¡es corrupto!”, añadió. La versión de Noroña apunta a que Coldwell se benefició con la reforma con el monopolio de su familia en la venta de combustibles, en Cozumel.
¿Se puso brava la situación, no? Finalmente, el PRI y Pedro Joaquín intentaron interrumpir a Noroña y ante sus palabras, Coldwell rechazó las acusaciones por “injustas y groseras”. Ya en plena discusión, tuvo que intervenir la diputada del PRI, Ana Lilia Herrera, y pedir a Porfirio Muñoz Ledo —a quien ya le tocó su encontrón con Noroña— que pusiera cierto orden en la Cámara.