Un día después de que AMLO respaldó a la FGR por exonerar al general Salvador Cienfuegos Zepeda de los cargos imputados en el gabacho por narcotráfico y lavado de dinero, la Fiscalía General de la República publicó su expediente de este caso, en un ejercicio de transparencia aunque la mayor parte del docu viene testado.
Se trata de dos tomos y 12 anexos que integran las versiones tanto de la DEA (Administración de Control de Drogas) como la defensa de Salvador Cienfuegos Zepeda y su correspondiente análisis.
Y aunque ya sabemos el resultado de la investigación de la FGR, a grandes rasgos aquí van los motivos por los que la Fiscalía decidió no hacer nada en contra del extitular de la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional).
Salvador Cienfuegos Zepeda
Antes de irnos con las razones de la FGR, va un breve contexto del caso: la DEA dio con Salvador Cienfuegos después de que se topara con una serie de mensajes —entre narcotraficantes mexicanos— que hacían referencia al exsecretario. Supuestamente Cienfuegos era conocido como el Padrino y pues mantenía nexos con el cártel del H2.
Esa fue la hipótesis que estaba por investigar el Departamento de Justicia de Estados Unidos antes de que AMLO intercediera.
Las conversaciones que las autoridades toparon eran entre Juan Francisco Patrón —alias el H2 y líder del cártel— y su sobrino Daniel Isaac Silva alias H9 o el señor de las Tanquetas.
Además del Padrino, en la serie de conversaciones se hallaron los apellidos Chong —que hace referencia al exsecretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong— o la dama, en referencia a la exprocuradora General de Justicia, Arely Gómez.
Sin embargo, además de estos mensajes no había pruebas que acreditaran la relación de Cienfuegos con el narco. Y es más, ni los mensajes lo involucraban. ¿Por qué?
Las faltas de ortografía
“El léxico que se atribuye al supuesto ‘dista mucho de la forma de expresión de una persona preparada, como quien independientemente del cargo que desempeñó (secretario de la Defensa Nacional en la época de los hechos) ha tenido una alta preparación académica, incluso de nivel de Maestría, lo que lo vuelve inverosímil que se expresara en los términos en que aparece en los mensajes“.
En los mensajes supuestamente enviados por Cienfuegos hay un montón de faltas de ortografía y frases como “lo boy a chingar digale otra cosa” no parecen ser redactadas por una persona que hasta Maestría tiene, de acuerdo con la FGR.
Ya con esto, a la Fiscalía le bastó con desacreditar la autoría de Cienfuegos en los mensajes escritos entre 2015 y 2017.
El físico del Padrino no coincide con Salvador Cienfuegos
De acuerdo con la FGR, las características físicas del Padrino no corresponden con Cienfuegos Zepeda, pues los narcos se referían a él como un güero, chaparrito blanco viejano.
El teléfono BlackBerry
“Es de referirse que los mensajes interceptados o extraídos de aparatos telefónicos por parte de autoridad estadunidense habrían sido realizadas desde teléfonos BlackBerry, ya que sólo esos aparatos pueden permitir el sistema de comunicación comúnmente conocido como PIN y en el caso resulta de que no hay dato de prueba alguno que permita establecer que haya tenido y/o utilizado aparatos de esa naturaleza y marca“.
Además la FGR se quejó de que la DEA no avisó de su investigación para que acá en México se pidiera info sobre las empresas que daban servicio de telefonía celular a Salvador Cienfuegos y ahora que ya está en el ojo del huracán, no es posible pedir estos datos porque ya prescribieron según los contratos con las empresas.
Así que, según la FGR, no hay manera de comprobar que la BlackBerry era de Salvador Cienfuegos, ya que la Sedena tampoco brindó este tipo de equipo al secretario.
Salvador Cienfuegos no coordinaba operativos de seguridad
El exsecretario no coordinó ningún operativo de seguridad en el periodo de 2015 a 2017… y ya con eso.
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Fechas no coinciden
Supuestamente Cienfuegos se reunió con narcotraficantes, pero la FGR dice que “las fechas y los eventos que señalan en los diversos mensajes remitidos” no coinciden.
“Ubicándolo en un tiempo y lugar distinto del que se advierte en los mensajes ya citados y en los que los integrantes del grupo delictivo ubican a la persona que identifican como” el Padrino.
Los principales testigos ya murieron
“Las personas que pudieron reconocer o desvirtuar como la persona que respondía al alias ya no viven, lo que imposibilita llevar a cabo un acto de investigación directo que permita relacionar” a Salvador Cienfuegos con el narco.
En 2017 Juan Francisco Patrón fue baleado pro la Secretaría de Marina en Nayarit e igual Daniel Silva, el H9, fue abatido el mismo año.
“En resumen, al no existir prueba alguna que demuestre que se reunió, encontró o contactó o que realizó comunicaciones con integrantes del grupo delictivo ya citado que se cataloguen como ilegales o que reflejen la realización de actos al margen de la ley, ni que los haya protegido o ayudado de modo alguno, es procedente entonces establecer que jamás cometió delito alguno“, concluyó la FGR.