Ahhh mira nada más qué cosas pasan en nuestro México mágico. Emilio Lozoya es uno de los políticos más polémicos de los últimos años sencillamente porque se encuentra detenido en Estados Unidos por el caso Odebrecht y enfrenta varios cargos que podrían constarle una larga sentencia en prisión.
Pues ¿qué crees? Resulta que la Fiscalía General de la República (FGR) podría estar envuelta en un escándanlo que dará mucho de qué hablar en los próximos días. Pues resulta ser que “extraviaron” documentos importantes que bien podrían servir como pruebas contra Emilio Lozoya.
Así como lo estás leyendo y aunque sea difícil de creer. De acuerdo con una investigación de Abel Barajas publicada por Reforma este domingo, la FGR no incluyó un par de documentos en las pruebas de la indagatoria que lleva contra políticos y ex legisladores que presuntamente recibieron sobornos en el caso Odebrecht.
Informes de la Policía Judicial de la Federación indican que dichos documentos (la evaluación y las declaraciones patrimoniales de Emilio Lozoya) debían ser incluidos en la investigación… pero ups, no fue así, pues no estaban incluidos en las 51 páginas de información patrimonial del exdirector de Pemex.
Pruebas “clave” contra Emilio Lozoya
Tanto la susodicha evaluación como las declaraciones patrimoniales fueron un elemento clave para que la Secretaría de la Función Pública inhabilitara a Emilio Lozoya, según indica Reforma, situación por la que no puede ocupar algún cargo público a nivel federal desde 2019 y por los próximos diez años.
Por ello, se solicitó a través de un oficio que llegó a la FGR el año pasado la inclusión de estas pruebas en la investigación. Sin embargo, ésta se negó a proporcionarlos bajo el argumento de que “no tienen relación” en la investigación contra quienes habrían recibido sobornos de Odebrecht para dar luz verde a la Reforma Energética durante la administración de Peña Nieto. (¿será?)
Uno de los acusados de recibir dichos sobornos, el exsenador panista Jorge Luis Lavalle Maury —quien fue citado en enero por este caso—, solicitó a un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte una audiencia para que los fiscales involucrados en la omisión, extravío o (por qué no ponerlo sobre la mesa) el posible encubrimiento de estas pruebas, comparezcan ante las autoridades.
Pero ¡ohhh qué caray! Resulta que el juez responsable de atender esta solicitud no ha podido acordar una fecha para eso, pues porque el coronavirus no lo ha permitido.
Ni hablar, una historia más que quedará en la historia del proceso contra Emilio Lozoya y el polémico caso Odebrecht.
El PRI usa a Baby Yoda en su campaña y… this is NOT the way