Y en la sección “Chido, pero a la vez gacho”… todos estarán de acuerdo en que los gobiernos pongan mano dura contra la delincuencia, pero en el caso de Filipinas, su nuevo mandatario, Rodrigo Duterte, está llevando el asunto a niveles harto sangrientos… y apenas está comenzando.
“El Castigador”, como se le conoce a Duterte, prometió acabar con el narcotráfico en sus primeros 100 días de gobierno y parece que lo quiere cumplir a como dé lugar… agarrar parejo, pues. De acuerdo con las autoridades, al menos 45 personas “con sospecha de vínculos con el tráfico de drogas” han muerto en los primeros cuatro días de operativos aplicados por cortesía del presidente.
Según ABS-CBN, el más importante canal de TV en Filipinas, ayer se reportó el asesinato de 29 personas que (quizás sí, quizás no) tuvieron que ver con robos o narcotráfico, esto en la provincia de Bulacan, cercana a la capital Manila. ¿La razón por la que fueron asesinados? Se resistieron al arresto y dispararon contra la policía, señalan autoridades. Además, se cumple la orden presidencial de “disparar a matar”.
Duterte tomó posesión de su cargo el pasado 30 de junio, esto tras ganar las elecciones nacionales celebradas en mayo. Su promesa de emprender una lucha implacable contra el crimen fue decisiva para llevarse la victoria… sin embargo, hay quien ve en este nuevo mandatario un gusto por la moronga un tanto preocupante: “ecos de un pasado autoritario”, en mejores palabras de sus críticos.
En su toma de protesta, el nuevo presidente no cambió el discurso que lo llevó al poder: nuevamente pidió a sus seguidores que, en caso de saber que alguien vende o consume drogas, lo maten… por él no hay bronca. Haciéndole segunda, Ronald dela Rosa, el jefe mayor de la policía filipina, advirtió a los oficiales que estén envueltos en el narcotráfico que no dudará en cambiarles sus festejos para el 2 de noviembre… claro, refiriéndose al Día de Muertos, que también se lleva a cabo en la tierra de Manny Pacquiao.
Lo anterior podría pasar muy pronto, ya que hoy, en un discurso difundido hoy en la TV local, Duterter aceptó que al menos cinco jefes de policía tienen nexos con el narco: “Muchos han sospechado durante mucho tiempo que hay policías que actúan como ‘protectores de sindicatos de la droga’. La verdad, es cierto (…) Lo que realmente es triste es que tuvieron el honor de unirse a las academias de la PNP de nuestro país”.
En el discurso, Duterte pidió a las fuerzas armadas a continuar lo que él mismo llama como ”la lucha sangrienta contra el narco”… recordándoles que mejor ni se pongan en la “línea de fuego”, porque no le temblará la mano para cumplir su promesa de matar a delincuentes y policías por igual.
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