La fotógrafa Jade Beall se dio a la tarea de lanzar la campaña “A beautiful body project“ mostrando los cuerpos reales de las mujeres después del embarazo, alejados del photoshop que disfrazan a las decenas de modelos que aparecen en revistas de encueradas luciendo cuerpos inmaculados incluso después de parir.
El éxtasis que puede provocar algo bello, va más allá de la interpretación de lo que se ve, es la carga simbólica que se le otorga a aquello que se nos presenta, la maternidad es algo sublime o ¿de dónde creen que salieron?
De forma fútil, la gran mayoría de las mujeres no cuentan con los estándares vigentes de belleza, no son simétricas, no son esbeltas, no tienen chichis enormes o un gran trasero y en el mundo de fantasía de la televisión, suele darse nula importancia a los cambios que experimentan las mujeres después del embarazo, en la mayoría de las series y programas de variedades, las mujeres salen a cuadro como objetos decorativos, acompañando a los presentadores, a las que únicamente se les exige un cuerpo, con chichis y carnes perfectas; incluso cuando un personaje femenino experimenta el proceso de embarazo dentro de una teleserie, sea ésta cómica o no, los cambios reales suelen no mencionarse, mucho menos verse.
Los parámetros estereotípicos de vieja buena, bombardean a las mujeres, incluso en momentos tan complicados como lo es la maternidad. Hoy no hay lugar para la imperfección, no hay lugar para la realidad
Con los cuidados adecuados, las manchas de la piel, el vientre abultado, la lonja, el pelo que se cae o la incontinencia, desaparecerán. Pero la maternidad también deja huellas imborrables en el cuerpo, como las estrías, varices, celulitis, por si lo desconocías, el cuerpo de la mujer se transforma con el embarazo y la lactancia para siempre, aquí te mostramos un poco de piel y de mujeres reales, con cicatrices de vida.
Cada vez que una modelo de renombre posa para una revista, pasa de ser madre a mamirriqui,nuevamente con el cuerpo perfecto, por supuesto lo que no se dice es lo que gana por mantenerse así de sexy, lo que le cuesta mantener ese cuerpo. La mayoría de las mujeres no necesita de estas ayudas para subsistir, pero no estaria de más que los hombres tengan una perspectiva más real del sacrificio físico, que represeta convertirse en madre.
¿Qué les pareció? Antes de que emitan su opinión, en Sopitas.com queremos recordarles que su madre también pasó por estos cambios.
Vía: A beautiful body project.