Existe un fenómeno psicológico, llamado el efecto espectador, que demuestra que es menos probable que alguien intervenga cuando hay una situación de emergencia cuando hay más personas alrededor, que cuando está solo. Es decir, si algo pasa y hay muchas personas cerca, todos piensan que los demás harán algo.

Algo así pasó cerca de la plaza de la República, en París, Francia.

El fotógrafo suizo René Robert, de 84 años, salió a caminar poco después de las 9 de la noche y de pronto se cayó. No se sabe si se mareó, si se tropezó o cuál fue la causa de la caída. El asunto es que nadie lo ayudó y terminó muriendo por hipotermia. 

fotografo-paris-muerto
Foto: Style News

Murió después de que nadie lo ayudara

Aunque suene increíble, así es como sucedió. Después de caer, en la banqueta frente a una tienda de vinos y una óptica sin poder moverse. Todas las personas pasaban a su lado, sin notarlo o sin querer notarlo.

Pasó el tiempo, la temperatura bajó y las calles se quedaron vacías y el fotógrafo ahí se quedó. Fue hasta el siguiente día, en la madrugada, que alguien lo vio tirado y llamó a los bomberos.

Robert pasó 9 horas tirado y lamentablemente cuando lo ingresaron al hospital, ya no tenía signos vitales. De acuerdo con los médicos, murió por una hipotermia severa.

plaza-republica-paris-calles
Foto: ViajaParis.com 

Uno de los amigos más cercanos del fotógrafo, Michel Mompontet, quien es periodista, habló de lo sucedido en la televisión pública y lanzó una reflexión bastante interesante:

Antes de dar lecciones y acusar a quien sea, hay que responder a una pregunta que me incomoda: ¿Estoy seguro al 100% que si hubiera confrontado a esta escena, un hombre en el suelo, me habría detenido? ¿Me habría apartado de un sin techo que veo acostado ante una puerta? No puedo estar seguro al 100%, es un dolor que me persigue. Pero tenemos prisa, tenemos prisa, tenemos nuestras vidas, y apartamos la mirada“.

Y otro dato: quien llamó a los bomberos, tras encontrar al fotógrafo tirado durante la madrugada, fue una persona en situación de calle que generalmente vive en ese barrio. 

El efecto espectador

Por primera vez, un estudio publicado en 1969 demuestra cómo es que funciona el efecto espectador gracias a una prueba de laboratorio.

Se puso a un hombre solo en un cuarto con un intercomunicador. Le dijeron que podría comunicarse con otras personas a través de él y le dijeron que su micrófono estaría apagado hasta que fuera su turno de hablar.

La realidad es que estaba solo y en el intercomunicador se escuchaba una grabación. De pronto, en la grabación se escucha como alguien tiene un ataque cardiaco.

multitud-calles-personas
Foto: Pixabay

Esto demostró que el tiempo en que el sujeto en el cuarto tardaba en avisar al investigador del ataque sufrido por el supuesto otro participante variaba respecto al número de supuestos participantes.

En algunos casos, cuando el hombre en el cuarto escuchaba a demasiadas personas del otro lado del intercomunicador, ni siquiera avisaba al investigador que alguien había tenido un ataque.

Generalmente esto ocurre porque, cuando hay una multitud, todos los observadores asumen que otro va a intervenir y nadie hace nada. Pero, también está el asunto que pone sobre la mesa el amigo del fotógrafo: cuando vemos a una persona tirada en la calle, que parece que no tiene hogar o que vive en la calle ¿nos acercamos a ver si está bien o preferimos voltear a otro lado?

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Yo soy Gabriela Espinosa, pero díganme Gaby, si no siento que me regañan. Trabajo como reportera y redactora en Sopitas.com desde 2018 y desde entonces me enfoqué, en su mayoría, en hard news. En diciembre...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook