Los disparates y ocurrencias del expresidente Vicente Fox Quesada son tantos que resulta imposible llevar un registro certero de sus siempre controvertidas declaraciones. En las últimas semanas don Chente, el que iba a sacar a las tepocatas y víboras prietas de Los Pinos, ha estado desatado. La figura del guanajuatense recobró importancia en la escena política nacional —e internacional— durante el último año y medio tras ser un crítico enfadoso e infantil de Donald J. Trump —un político de las mismas hechuras—. “Que te compre quien no te conozca”, dice un viejo dicho mexicano que aplica perfectamente para esta situación: Fox Quesada se ha convertido en una suerte voz autorizada y un contrapeso al magnate en Estados Unidos.
El exmandatario ha popularizado consignas como “Mexico Will Not Pay For The Fucken Wall” en programas como el de Conan O’ Brien, en el espacio informativo del periodista Anderson Cooper o a través de los skits producidos por la empresa de entretenimiento Super Deluxe.
Por el contrario, durante las últimas semanas, el expresidente Fox ha sido duramente criticado en nuestro país. El portal SinEmbargo publicó un reportaje en el que denunció que los sketches satíricos protagonizados por Fox —en los que, por ejemplo, se postula para ser presidente de Estados Unidos— son completamente escritos por el equipo de producción de la compañía y que el político expulsado del PAN recibe un pago, no especificado, para aparecer en los mismos. En pocas palabras, menciona la autora del trabajo periodístico, el exmandatario gana dinero a expensas de la ríspida relación bilateral. Los que pensaban que Chente le pegaba a Trump por patriota, tal vez tengan que reconsiderar esta idea.
Lectura. Con peras y manzanas: los negocios de Vicente Fox
En el mismo sentido, el periodista Raúl Olmos, autor de El imperio financiero de Los Legionarios de Cristo, una mafia empresarial disfrazada de congregación, denunció en su más reciente libro cómo cambió el patrimonio durante su administración. Cómo Vicente Fox pasó de estar casi en quiebra y con negocios a punto de ser rematados a abrir el Centro Fox. De acuerdo con Fox: negocios a la sombra del poder, realizado en colaboración con la periodista Valeria Durán, la Procuraduría General de la República (PGR) tiene una averiguación abierta contra el presichente por no poder justificar el origen de sus recursos. La investigación fue abierta durante el periodo de Felipe Calderón Hinojosa.
Otra vez: para los que piensen que lo de don Vicente son las ocurrencias y las improvisaciones, es buena hora para reconsiderarlo. Según la investigación de Olmos y Durán, un día después de que Chente Fox fue notificado de la investigación del gobierno calderonista en su contra, este salió a apoyar públicamente al priista Enrique Peña Nieto, entonces candidato a la presidencia. Según los autores, la averiguación contra el otrora panista está actualmente congelada.
Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena y némesis de Vicente, ha declarado que en caso de ganar la presidencia, le quitará su pensión “5 millones de pesos” mensuales al guanajuatense. La cosa va más allá. De acuerdo con el periodista y académico Ricardo Raphael, si AMLO gana las elecciones presidenciales de 2018 y lo revelado por Raúl Olmos se prueba cierto, Fox podría convertirse en el primer expresidente mexicano en pisar la cárcel. En los últimos meses, el autor de frases como “¿y yo por qué?” o “comes y te vas” se ha ido a la yugular del tabasqueño. A mediados de junio, por ejemplo, Fox Quesada declaró que él se encargaría de que López Obrador no ganara la elección. “Yo tengo mis mañas“, aseguró.
Desde entonces el expresidente no ha dejado de comparar al político morenista con Nicolás Maduro; Fox ha asegurado que México podría vivir una situación similar a la de Venezuela si El Peje gana los comicios del próximo año. A través de Twitter, don Vicente ha espetado sus características bravuconerías —que le ganaron simpatías en el 2000— tales como “No me queda clara tu ‘justicia y hontestidad’, México no le hace falta un falso mesías, vividor de interminable campaña (sic)” o “¡Aguas México! Lopitos, Evo, Maduro y Trump son la misma gata pero revolcada: engañabobos, que una vez en el poder, no hay quien los saque“. En otras publicaciones, el tono ha sido más perturbador. Por ejemplo este tuit donde se critica al empresario Alfonso Romo, simpatizante de AMLO —y que recaudó dinero para Fox en el 2000— está acompañado de un fondo musical muy creepy: ¡una psicofonía!
Falso Profeta, Lopitos + Falso Empresario, Ponchito = Peligro para MX. Despierta MX no te dejes engañar!! pic.twitter.com/cvNmKeSj4V
— Vicente Fox Quesada (@VicenteFoxQue) 8 de septiembre de 2017
El pasado domingo 17 de septiembre, Fox volvió a la carga. En esta ocasión publicó una foto de Adolf Hitler seguida de una del creador del concepto de las tiendas de conveniencia Oxxo. “Se trata del hijo de Hitler. Sorprendente similitud con Poncho Romo. Mismos genes? Mismas actitudes apoyando a Lopitos el Maduro Mexicano (sic)”, indicó Fox Quesada. Dicen que en la guerra y en el amor —y en la política— todo se vale, pero esto parece demasiado. ¿Cuál es la verdadera motivación de Vicente detrás de todos estos ataques? Él siempre tiene una motivación detrás de lo que parecen ocurrencias.
Se trata del hijo de Hitler.
Sorprendente similitud con Poncho Romo.
Mismos genes?
Mismas actitudes apoyando a Lopitos el Maduro Mexicano. pic.twitter.com/ZcFkAtyE2L— Vicente Fox Quesada (@VicenteFoxQue) 17 de septiembre de 2017