Parece que la mentalidad de Trump va en franco retroceso: luego de pelearse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, para ver quién tenía el “botón nuclear” más grande y poderoso, ahora llegó a un grado pueril comparable con el de esos chamacos que no pueden ver que alguien tiene algo bonito, porque luego, luego ahí van de copiones.
Ya que el año pasado, como invitado de honor en las celebraciones de la Toma de la Bastilla, fue testigo de cómo la armada francesa se reventó unas rolitas de Daft Punk, ahora el presidente estadounidense quiere un desfile así mero, pero para él solito. De acuerdo con CNN, la solicitud ha sido confirmada por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Joseph Dunford. Por su parte, The Washington Post reforzó la información al señalar que -según fuentes del Ejército- desde enero Trump hizo la solicitud al Pentágono. “La orden fue: Quiero un desfile como el de Francia”.
Al respecto, la vocera de la Casa Blanca, la enjundiosa Sarah Sanders, confirmó que el republicano pidió al Departamento de Defensa “explorar” la idea”: “El presidente Trump es increíblemente partidario de los grandes miembros del servicio de Estados Unidos que arriesgan su vida cada día para mantener a nuestro país a salvo. Él le ha pedido al Departamento de Defensa explorar una celebración en la que todos los estadounidenses puedan mostrar su aprecio”
Además de comenzar a checar en cuánto les va a salir el chistecito, los del Pentágono están analizando en que lugar podría llevarse a cabo la ceremonia. Una de las opciones es la Avenida Pennsylvania, en Washington… y, claro, también falta justificar a razón de qué se realizará la muestra de armas militares. Posiblemente sea para celebrar los 100 años del final de la I Guerra Mundial, señaló un alto funcionario de Defensa. Con este dato, también ya se sabe cuál será la fecha en que se realizaría el desfile: el 11 de noviembre. Para que lo vayan apartando en su agenda.