Justo cuando la situación de los migrantes se convertía en uno de los puntos más importantes en la agenda nacional, renunció Tonatiuh Guillén, el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM). Como enfrentar la tormenta que se viene con una institución acéfala no es opción, AMLO informó de volada que Francisco Garduño será el nuevo encargado.

Lo extraño aquí es el currículum: Garduño viene de trabajar en el sistema de las cárceles mexicanas. Específicamente, era comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social Federal. Eso sí, también tiene una Maestría en Derechos Humanos.

“Estoy proponiendo para que sustituya (a Tonatiuh Guillén) a Francisco Garduño. Él se va a hacer cargo del Instituto Nacional de Migración, esto tiene que ver con la estrategia que se está aplicando para mejorar el servicio de migración en el país y le tengo toda la confianza”, declaró AMLO en la clásica chacaleada de medios de comunicación. Este nombramiento llega tan solo tres horas después de la sorpresiva renuncia del anterior titular. 

La renuncia de Guillén

En una carta —sin mucha faramalla—, Guillén agradeció la oportunidad a la que accedió en diciembre pasado y anunció su salida del Instituto Nacional de Migración. Aunque no lo dijo textualmente, su salida se da en el contexto del desplazamiento de seis mil elementos de la Guardia Nacional a la situación migratoria.

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Soy Max Carranza y me he pasado la vida rodeado de memes, cultura digital y bastantes horas frente a las pantallas. En el camino me encontré la pasión por abordar los temas sociales más urgentes e intentar...

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