Dicen que “de la vista nace el amor” y justo de esa frase se aprovechan los dueños de las tiendas departamentales para adornar sus vitrinas, con cosas que puedan llamar la atención de los potenciales compradores.
Una tienda de productos deportivos utilizó al futbolista francés, Franck Ribery como maniquí, con la particularidad de que al momento de que la gente se acercaba a verlo, puesto que se veía más real de lo normal, éste los asustaba, y vaya que tiene forma de hacerlo.
A los dos años, Ribery sufrió un accidente de auto que le dejó muchas cicatrices en el rostro, por lo que mucha gente lo ha llamado Scar Face y de eso -que dice ya no lo molesta- se aprovechó la marca para hacer más real el susto, que hizo que muchos salieran corriendo despavoridos: