Mientras que en la Ciudad de México los capitalinos tienen que evitar comer aguacate si tienen planeado pasar por la inservible y costosa Estela de Luz (la “Suavicrema” pa’ la banda), en Chiapas igual tienen que medirle el picor a sus alimentos, para que las agruras no se incrementen al ver en qué las autoridades decidieron gastar 12 millones de pesos: la fuente de la glorieta Atzacua, una estructura sin chiste que, jocosamente, fue llamada “La Crayola”. Y 12 millones es sólo el gasto oficial porque, de acuerdo con el diputado federal Guillermo Santiago, su costo real fue de más de 29 melones: “Es un monumento a la corrupción, la Estela de Luz chiapaneca”, señaló para Reforma el legislador chiapaneco.
En fin, el caso es que la costosa cosa ésa que sirve para dar la bienvenida a visitantes centroamericanos en el acceso oriente de Tapachula luce inservible desde hace meses. En sus gloriosos días de recién inaugurada (hace apenas dos años) echaba agua, lucecitas y hasta era musical: todo un apantallador juego de luz y sonido… y ahora echa, pero al piso partes de su estructura, como puede verse en la dolorosa imagen comparativa que ilustra esta bonita nota.
La fuente Atzacua, construida hace apenas dos años en Chiapas y que costó 12 mdp, lleva meses sin funcionar https://t.co/MXuoZCV5yG
— REFORMACOM (@Reforma) 4 de diciembre de 2017
De acuerdo con el diario capitalino, la obra fue leeeeentamente levantada durante la administración del expresidente municipal Samuel Chacón, quien – por cierto – ahora se desempeña como diputado federal. Además de costosa, “La Crayola” representó apartar agua para abastecer los 51 equipos de bombeo y energía para las 500 lámparas LED… bueno, eso nomás por un rato, porque después presentó filtraciones de agua en el cuarto de control y de ahí se derivaron desperfectos en los mecanismos electrónicos.
Fuente Atzacua se cae a pedazos https://t.co/UihrMoMv3F
— Cuarto Poder (@CuartoPoderMX) 1 de diciembre de 2017
Para sorpresa de nadie, el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso de Chiapas detectó irregularidades en la construcción de la “fuente”, como volúmenes pagados no ejecutados, así como faltantes de documentación comprobatoria del ejercicio del gasto. “Las autoridades no deben ser omisas y enjuiciar a los responsables de estas obras donde hubo mucho dinero de por medio y hoy están inservibles. La autoridad municipal actual ahora tendrá que invertir de su presupuesto para reparar esta obra y con ello se desatiende a otras colonias que demandas de servicios básicos”, comentó hace SEIS MESES para la prensa local el coordinador general de la asociación civil Nueva Generación Vinculación Social, Alfredo de la Cruz Cordero.
Por su parte, Reforma pidió al Ayuntamiento de Tapachula información sobre la obra. Pero ni donde despachaba Chacón ni en el Órgano de Fiscalización Superior han dado respuesta.