La audiencia en Nueva York de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, no emitió una resolución a su petición de salir bajo fianza, por lo tanto regresará a prisión.
Esta madrugada, el gobierno de Estados Unidos rebatió los argumentos de García Luna para salir en libertad bajo fianza mientras espera que se realice su juicio por tres delitos de narcotráfico y uno de falsedad de declaración.
Además aseguran que hay riesgo de fuga, pues sigue teniendo “lazos significativos” con el Cártel de Sinaloa, y que el valor de sus bienes inmuebles, obtenidos por medio de empresas fantasma e intermediarios, es muy superior a lo que indicó.
De acuerdo a Alan Feuer, periodista de The New York Times, el juez Brian M. Cogan no emitió una resolución sobre la petición del exfuncionario mexicano, por una “confusión” en el pago de la fianza.
“La audiencia para la solicitud de fianza de Genaro García Luna ha concluido. Ha sido enviado de vuelta a prisión por ahora por una confusión acerca de quién firmaría o no el pago. Su abogado preparará una nueva propuesta de fianza pronto. El gobierno dice que ninguna propuesta sería suficientemente buena y que aún se opone a su liberación”, señaló el periodista.
El magistrado estadounidense, Robert M. Levy, hoy tenía que decidir si aceptaba o no la petición de libertad bajo fianza propuesta por el abogado de oficio de García Luna, César de Castro, de un millón de dólares y supervisión de movimiento mientras empieza su juicio que podría sentenciarlo entre diez años de cárcel o cadena perpetua.
Este martes, el defensor César de Castro envió una carta al juez Cogan, mismo que enjuició a Joaquín “el Chapo” Guzmán, en la que criticó la débil solicitud del gobierno para que García Luna permanezca en la cárcel mientras espera su juicio.
De acuerdo con El Universal, el caso del exfuncionario mexicano, quien se mudó en 2012 a Florida y donde obtuvo su estatus de residente para fundar una empresa de seguridad, tiene dos posibles caminos:
Primero: García Luna puede aceptar colaborar con la justicia, lo que implicaría delatar a funcionarios relacionados por los cárteles del narcotráfico; así evitaría el juicio y su cooperación se tomaría en cuenta a la hora de la sentencia.
Segundo: Si no logra un acuerdo con la fiscalía, tendría que ir a juicio, lo cual se alargaría aproximadamente tres meses. En éste los testigos revelarían como supuestamente recibió sobornos del Cártel de Sinaloa, su participación en una conspiración para traficar cocaína, y además enfrentaría una acusación por falsedad de declaración.