Tlahuelilpan se quedó en la memoria colectiva de México tras la explosión de un ducto de Pemex —que cobró la vida de 137 personas y dejó decenas de heridos en enero de 2019— ordeñado por la delincuencia organizada. Y este 29 de diciembre, el nombre del municipio volvió a aparecer en redes precisamente por la fuga de combustible en un ducto de Petróleos Mexicanos.
Sin embargo, en esta ocasión al parecer las autoridades lograron controlar la fuga y reaccionaron de inmediato para resolver la falla —en redes rolaron un par de imágenes que muestran el momento en que un chorro de combustible, de más de siete metros de altura, sale disparado del ducto.
Fuga de combustible en Tlalhuelilpan, Hidalgo, otra vez en el mismo lugar en donde murieron 137 personas el pasado 19 de enero de 2019.@contextodgo pic.twitter.com/UGB2Bqa1XK
— Ⓜ️iguel Angel López 🇲🇽 (@angelito190273) December 29, 2020
Fuga en un ducto de Tlahuelilpan, Hidalgo
¿Qué pasó?, ¿cuál fue la falla esta vez? Pues de acuerdo con la Presidencia Municipal de Tlahuelilpan, todo sucedió en la zona conocida como Los Transformadores, en la colonia Miravalle, y la fuga se originó por una mala maniobra del personal de Pemex.
“Personal especializado de Seguridad Física de Pemex, de la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional), de la Guardia Nacional, Seguridad Pública y Protección Civil de Tlahuelilpan ya se encuentran atendiendo el área afectada”, informaron las autoridades municipales, “invitando” o más bien pidiéndole a la gente que no se acercara a la zona por el peligro que representaba.
Y dicho y hecho, hasta el momento no se ha registrado la presencia de civiles en este ducto de Pemex —a diferencia de la tarde del 19 de enero de 2019, cuando vecinos de Tlahuelilpan se lanzaron a un ducto de combustible perforado por el huachicol y que en principio dejó un saldo de 67 personas fallecidas y más de 70 heridas.
Eso no fue todo. Otra fuga se detectó en la zona de la Virgencita, en el mismo municipio, sobre la carretera que comunica a Tlahuelilpan con Tlaxcoapan.
Ahí sí, la Presidencia Municipal confirmó que la causa de esta fuga se debió a una toma clandestina de combustible o huachicol —y como medida de emergencia, Pemex tuvo que cerrar la válvula más cercana para evitar un desastre mayor. A esta zona de Hidalgo también llegó personal de Protección Civil y la Secretaría de Seguridad Pública del estado.