Al ver la cruda imagen en la que el asistente del primer ministro de Turquía Recep Tayyip Erdogan, proporcionaba sendas patadas a un manifestante, era de esperarse que alguien saliera lesionado…
Yusuf Yerkel, nombre del agresor, fue diagnosticado con traumatismo en los tejidos blandos de la pierna derecha, esto tras la intensa actividad que tuvo la semana pasada cuando se presentaron numerosas manifestaciones motivadas por uno de los peores desastre mineros en Turquía.
Aunque vestido de traje y corbata, Yerkel no desaprovechó la oportunidad de darle su merecido a la gente que protestó contra el gobierno turco. En primera instancia el asistente del primer ministro indicó que iba a pedir una disculpa por la imagen que causó la indignación de la comunidad internacional, sin embargo recapacitó y alegó que fue provocado por el manifestante, que se dice, era un minero de Soma, la localidad afectada.
“Lamento no haber podido mantener la calma después de todas las provocaciones, insultos y ataques que enfrenté ese día” declaró Yerkel, según la agencia de noticias semi-oficial Anadolu. Sin embargo, la crítica no ha cesado, ya que señalan que el miembro del gobierno intenta culpar a la prensa de “irresponsable” por hacer uso de la polémica imagen para que las protestas “aparenten ser un levantamiento masivo contra el gobierno”.
Al parecer, la postura del gobierno es la de defender al asistente de Erdogan, ya que son varios los funcionarios que han salido en su defensa: “no se puede entender toda la situación sólo por una fotografía. Yusuf Yerkel dijo que la persona que pateó antes lo había atacada, incluso le otorgaron una licencia de siete días por enfermedad”, señaló el vice primer ministro Hüseyin Çelik.
En efecto, debido a la lesión sufrida por andar pateando manifestantes, a Yerkel se le concedió una licencia por enfermedad de una semana. Según el informe emitido por el hospital de Ankara, “la sensibilidad en pierna y brazo dificultan la movilidad”.