Yarmouk es un lugar en Damasco (Siria) en el cual hay un campamento de palestinos refugiados. Fue el 24 de febrero que se le permitió nuevamente a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA por sus siglas en inglés) ingresar a este lugar para llevar ayuda después de que suspendiera el 8 de febrero por los enfrentamientos en ese país.
La UNRWA es una organización de las Naciones Unidas que tiene como misión ayudar a más de 4 millones de refugiados palestinos que salieron de su nación y buscaron asilo en países como Jordania, Líbano, Cisjordania y Siria, además de asistir a los palestinos que viven en la Franja de Gaza.
Esta organización considera refugiados a todos los palestino que habitaban en el Mandato Británico de Palestina entre junio de 1946 y mayo de 1948 y que perdieron sus hogares y sus medios de subsistencia con la guerra árabe-isrelí de 1948, además de ayudar a sus descendientes.
Yarmouk es uno de los 58 campos de refugiados en los que la organización se limita a ayudar y prestar servicios, pero no participa en su gobierno.
Los refugiados viven en la pobreza, con una infraestructura deficiente y además tienen que soportar las condiciones de los países en los que viven. En el caso de Yarmouk tienen que soportar la guerra interna que existe en ese país entre el régimen de Bashar Al Assad y los rebeldes sirios, conflicto que llamó la atención del mundo hace unos meses y que gracias a la mediación diplomática de Rusia no se hizo una intervención internacional, pero esto no ayudó para nada al pueblo sirio (tampoco a los refugiados palestinos) quienes tienen que vivir día a día los horrores de la guerra.
Lejos de querer hacer una nota sensibilera o hacerle promoción a una organización internacional, lo que nos interesa es recordar que la situación en Siria no ha mejorado, mucho menos para estos sectores marginales. La guerra entre el régimen de Bashar al Assad y los rebeldes sirios no terminó después de la intervención de Rusia para que Estados Unidos no los invadiera. La situación del pueblo sirio sigue igual y son grupos marginales como estos refugiados los que se llevan la peor parte. Así, podemos notar que esta guerra fría segunda parte no está hecha para salvar a los pueblos (sean el sirio o los ucranianos), es decir, no hay bueno y malos, sólo hay una lucha entre naciones por defender sus respectivos intereses y ciudadanos en medio que sufren las consecuencias.
Fue en enero de este año que se tomaron estas impactantes fotografías.
