Maurice es un gallo que vive en la isla de Oleron, en Francia. Hace unos meses fue demandado por los vecinos de su dueña por “perjuicio sonoro”, esto debido a que cantaba muy temprano y no dejaba dormir.

Después de intentar llegar a un acuerdo y tooooda la batalla legal, este jueves el tribunal de la ciudad de Rocheford falló a favor de Maurice: el gallo podrá seguir cantando como le dé la gana y además quienes lo demandaron tendrán que pagar multas por daños a los dueños del ave.

¿Cómo estuvo el asunto? 

Resulta que todas las mañanas justo a la hora del amanecer, Maurice se despierta y cacarea avisando que ya viene el sol, como todos los gallos lo hacen por instinto. Sin embargo de acuerdo con sus vecinos, una pareja de jubilados, el gallo canta y canta sin parar hasta la tarde.

Por ello la pareja Biron demandó al gallo por “perjuicio sonoro” y exigió a sus dueños que hicieran algo con el animal porque era demasiado molesto.

En cuanto la demanda se hizo pública, las personas crearon una petición y se juntaron más de 14 mil firmas para salvar al animal.

Finalmente la sentencia del tribunal francés sienta un precedente para los demás casos (porque hay más aunque parezca increíble) de que los sonidos del campo y todas las demás implicaciones no tienen que cambiar solo porque gente de la ciudad elija mudarse a él en busca “de paz y tranquilidad”.

Maurice, un gallo que fue demandado en Francia por "cantar demasiado temprano"
Foto: AFP/ El País

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Con información de BBC

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