Pues ni modo… si Genaro García Luna no quiere pescar el COVID-19 en la cárcel, tendrá que darle duro a la lavada de manos, porque eso de querer salir bajo fianza nomás no se le hizo.
Por segunda ocasión fue rechazado el ofrecimiento de fianza de parte de García Luna. Ya lo había intentado poniendo en la mesa la jugosa cantidad de un millón de dólares… y, ahora, pese a que puso melones de los verdes como oferta, tampoco se le hizo.
“Voy a rechazar la propuesta del pago de una fianza por la libertad bajo fianza por parte del acusado”, señaló el juez federal Ramón E. Reyes. Para justificar esta decisión, el juez señaló que fueron insuficientes las pruebas que la defensa del extitular de Seguridad presentó como demostrar que su cliente está en riesgo de contraer el COVID-19.
La semana pasada se dio a conocer que García Luna solicitó (otra vez) su libertad provisional bajo fianza. La justificación para irse a casita era el temor a contagiarse de la enfermedad causada por la nueva cepa del coronavirus.
El temor no era nomás porque sí: según reportó Aristegui Noticias, al interior de la cárcel donde García Luna espera el proceso en su contra, fue detectado un caso de COVID-19… así que varios reos, en lugar de pedir más jaboncito y agua para lavarse las manos, aprovecharon para solicitar su salida del centro de reclusión.
Aunque igual el juez bien pudo haber aceptado la solicitud de García Luna para irse a hacer cuarentena con su familia a Washington DC (como dijo tener planeado), pesó más un pequeño detalle resaltado por el fiscal: “Por años el acusado tejió una red de políticos corruptos y miembros del Cártel de Sinaloa, y esa red ha ayudado a otros individuos a esconderse de la justicia”.
Por lo anterior, el juez determinó que, en caso de dejar libre bajo fianza a García Luna, había probabilidad de que éste escapara a México y, una vez aquí, sus mañosos cuates le echaran la mano para esconderlo de la justicia.
Además del riesgo de fuga, según señala Proceso, el fiscal indicó al juez que García Luna no tenía los recursos suficientes para cubrir la fianza de 2.2 millones de dólares que ofreció… si bien es cierto que dejaría varias propiedades en prenda (una suya y 10 pertenecientes a otras personas), el fiscal señaló que ya dos de sus garantes se habían echado pa’trás, eliminándose de la lista de fiadores del exsecretario de Seguridad.