Por jugar una broma pesada, el mediocampista del Atalanta, Giulio Migliaccio, será investigado por la Federación Italiana de Futbol y posiblemente se lleve un castigo a semanas de haber llegado al club.
Migliaccio, quien estaba a bordo de un tanque de guerra, que por razones extrañas era conducido por los mismos hinchas del club de Bergamo, causó polémica en los festejo del aniversario de los seguidores, al aplastar dos vehículos que tenían los colores de los equipos rivales: Roma y Brescia.
El Atalanta tiene una rivalidad marcada con el Brescia, en un partido conocido como “Derby lombardo“. Encuentro declarado de alto riesgo por la policía, sobre todo debido a la enemistad de los dos grupos. Es un derby por conseguir, quizás, esa tercera plaza de la región lombarda.
Con la Roma todo mundo pelea algo, es el centro territorial, uno de los equipos más grandes del Calcio y por supuesto uno de los más ganadores.
Ambos autos pintados con los colores representativos de cada club, fueron arrollados por el tanque en el que iba a bordo el jugador, chequen:
¿Exageración o justicia?
Pues el jugador ya declaró al respecto y en su defensa: “Me di cuenta cuando el tanque ya estaba aplastándolos, y ya que no podía ver porque estaba arriba y atrás, no sabía que los vehículos tenían los símbolos de dos clubes”.