Ahora que pasaron las elecciones federales, los candidatos electos ya se tienen que poner a chambear en su futura administración, dejando atrás las declaraciones, descalificaciones, mentadas y demás recursos vertidos en las campañas que protagonizaron, ¿no?
Pues parece que no. Para mantener el nivel de política del que fuimos testigos en las pasadas campañas electorales, el ahora gobernador electo de Hidalgo, Omar Fayad, exigirá una disculpa al ex candidato del PAN, Francisco Xavier Berganza, quien durante un debate se pasó de ídem y puso en duda la orientación sexual del impulsor de la conocida #LeyFayad.
Lo anterior fue explicado por Carlos Emigdio Arozqueta Solís, abogado del priista, quien señaló que lo que principalmente se busca es “la retractación pública de quien emite un acto calumnioso, difamatorio sobre mi cliente, que es el gobernador electo”.
Para quien no presenció ese choque de gigantes, fue el pasado 14 de mayo cuando, durante sabroso encuentro organizado por el Instituto Electoral de Hidalgo (IEE), Berganza acusó al esposo de la actriz Victoria Ruffo de mentir sobre la forma en la que le gusta comerse el arroz:
“Respeto las preferencias sexuales y de religión de todo mundo, si tú (en referencia a Fayad) eres homosexual o no, es un tema que voy a respetar toda la vida, el problema es mentir, no decir a la gente”.
Además de incitarlo a salir del clóset, Berganza lanzó insinuaciones más subiditas de tono en contra de su oponente político: supuesta adicción a las drogas, su relación en el asesinato de una activista transgénero. Todo “hay que aclararlo”, dijo en su momento el panista.
En caso de que Berganza sea encontrado culpable de calumnia, además de tener que dar una disculpa pública, se hará acreedor a una multa. El monto de la sanción dependerá de la capacidad de divulgación, esparcimiento y cobertura del acto difamatorio… así como los recursos económicos del acusado.
