Hoy se cumplieron 28 días desde la última vez que supimos de Javier Duarte, gobernador con licencia de Veracruz, rostro del nuevo PRI al que se le acusa por desviar recursos, realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. No sabemos cuál es su paradero: si sigue en el estado, en el país o en una de esas lo encuentran debajo de un colchón.
Después de su última aparición pública surgieron varios rumores que apuntaban a que había realizado un pacto con el Gobierno Federal, mismo que el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong negó categóricamente. La única certeza que se tiene sobre el caso es que Javidú es buscado por la Interpol y la PGR —eso dicen— y que habría salido de Veracruz en un helicóptero facilitado por Flavino Ríos, el gobernador interino de la entidad.
Se podría decir que Veracruz tiene en este momento tres gobernadores: uno con licencia, uno interino y uno electo. Aunque pareciera que de entre Javier Duarte, Flavino Ríos y Miguel Ángel Yunes Linares no se hace uno. Ninguno de los tres ha estado salvo de señalamientos por corrupción y otros delitos.
Duarte ha sido el que más destacado de los tres —y sí, por puras corruptelas— e incluso fue nombrado la semana pasada con una infame distinción por parte de la Auditoría Superior de la Federación: Javidú es el campeón de los desvíos, su récord asciende a los 35 mil millones de pesos.
Y ni qué decir de Flavi, quien aseguró el pasado 7 de noviembre en entrevista con Adela Micha, que de haber sabido cómo estaba la situación en el estado mejor ni le entraba al quite.“No estaba enterado de la crisis tan profunda”, afirmó el mandatario… quizá como olvidando su pasado como funcionario de la administración de Duarte.
(¿En serio nunca se dio cuenta de todos los movimientos que hacía su patrón? ¿Entonces cuáles eran sus funciones como Secretario General de Gobierno de Veracruz?)
Ríos: o está ocultando algo o de plano es muy despistado. Le facilitó una aeronave —y pidió una atención de gobernador— a Javi Duarte en el aeropuerto de Coatzacoalcos. Quesque porque no sabía que sobre su expatrón pesaba una orden de aprehensión por parte de la PGR.
Y ni qué decir del gobernador electo. Yunes Linares ganó los comicios impulsado por la alianza PAN-PRD erigiéndose como una alternativa a la añeja hegemonía del PRI. Aunque a la mera hora parece que tiene la “cola tan larga” como sus rivales. Sobre del sucesor de Duarte y Flavino pesan acusaciones por enriquecimiento ilícito: se le acusa de tener un gran número de propiedades, comparable con las del buen Javidú.
A Yunes Linares se le acusa de haberse enriquecido mientras era director del ISSSTE, donde se habría apropiado de más de 230 millones de pesos. De tener 26 departamentos, residencias y oficinas de lujo y cuatro predios, de acuerdo con el sitio Versiones.