Si ustedes como los hijos de Enrique Peña Nieto ya andaban ponchando un gallo, deténganse: aún no es legal.
Poco después que el propio gobierno federal lanzara la convocatoria para el debate nacional sobre el consumo de la mota, EPN contó una de esas muy aburridas didácticas anécdotas de familia. Pues resulta que mientras los Peña disfrutaban una tarde de la TV viendo La Rosa de Guadalupe, a uno de sus muchos hijos le nació una inquietud, por lo que se acercó, se le sentó en el regazo al presidente y con voz de futuro pachequito le preguntó: “Oye papá, ¿quiere decir que pronto, entonces, nos vamos a poder echar un churro aquí, delante de ustedes?” (es que también estaba “La Gaviota”).
El comprensible padre le dio unas cachetadas respondió: “no, no se confundan. Se abre un debate”, ahhhh… pero bueno, todo apunta a que los mirreyes presidenciales no podrán “quemarle las patas al diablo” en Los Pinos, aunque se legalice, ya que el Ejecutivo como que se ve que no le tiene mucho afecto a la mois: “les he expresado mi posición categórica de estar en contra de la legalización de la marihuana”, agregó.
En efecto, desde que la Suprema Corte de Justicia de la Nación le autorizó a cuatro suertudos personas echarse sus toques con fines lúdicos, EPN mostró su objeción: poniendo en balanza los pros y contras de la legalización, para él son más los aspectos negativos. “Entonces, la pregunta sería, ¿para combatir al crimen organizado pongamos en riesgo la salud de la niñez y juventud mexicanas? Mi respuesta es no (…) el consumo de esta sustancia es nociva, es dañina para el desarrollo de la juventud y de la niñez, para el desarrollo de sus capacidades síquicas y físicas. En pocas palabras, hace daño.
En fin, todo el viajezote que se aventó EPN fue porque mientras él instaló el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, el gobierno federal convocó –a través de las secretarías de Gobernación y de Salud- a la realización de cinco foros en los que se debatirá el consumo de la marihuana, esto desde el punto de vista de la salud pública y prevención; ética y derechos humanos; aspectos económicos y de regulación, y seguridad ciudadana.
Los foros, que se realizarán de enero a marzo próximos, tendrán como objetivo “recibir y analizar las alternativas, beneficios y consecuencias de transitar de un sistema de prohibición sobre el uso de la marihuana establecido en la Ley General de Salud y el Código Penal Federal a otro de regulación”.
El titular de Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, remarcó que los foros serán públicos, transparentes, cara a cara con la sociedad; además, en ellos se tomarán en cuenta todas las variables posibles del fenómeno: si es fumada, ¿cómo pega más chido?, ¿en pipa, hitter o en el tradicional churrito?; para los glotones, cómo hace mejor digestión: en brownie, hot cake o como orégano pa’l pozole… cosas así.
Bueno, lo anterior nomás lo suponemos… en realidad lo que se tomará en cuenta es cómo se da el fenómeno del consumo en distintas regiones del país y en el extranjero; además, los costos y beneficios de cada una de las alternativas… “Se trata de un gran reto que exige, por lo mismo, apertura y visión de largo plazo, que requiere transparencia y corresponsabilidad”. Eso sí.