En 1997, previo al Mundial de Francia, se organizó un torneo (conocido como el Mundialito) ahí se enfrentaron Francia y Brasil. Quizá por sí mismo, el partido no es tan recordable como otros, pero en el se dio uno de los mejores goles de tiro libre de la historia.

¿Lo recuerdan? Si no, no se preocupen. Les hablamos del tiro imposible de Roberto Carlos, aquel digno de “Los Supercampeones” y que dejó viendo visiones a Fabian Barthez. La pelota tuvo una trayectoria que fue presa de estudios de física, dinámica y otras áreas.

Acá lo tienen por si no se acordaban:

En ese momento se creyó que dicho gol sería único e irrepetible… hasta el día de hoy.

En Paraguay, se enfrentaron el Cerro Porteño y el Deportivo Capiatá. Todo decía que sería un empate a cero, pero al minuto 91 apareció Fidel Miño. El jugador zurdo decidió cobrar un tiro de castigo a 36.5 metros de la portería rival.

Pudo haber sacado un centro, pero él quiso pegarle directo a gol y consiguió un recontragolaaazooo…

Ni él se la creyó cuando vio que la pelota “anidaba” en el marco rival.

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