La declaración que presentó Granier a través de un telegrama es completamente legal.
El citatorio que se le envió a Granier requería de su presencia en el Ministerio Público en calidad de indiciado, pero como se puso malito fue internado en el Hospital Ángeles del Pedregal, esto originó que lo arraigaran por un mes y desde entonces es custodiado por la PGR, así que desde su habitación del hospital, declaró ante la procuraduría de justicia de Tabasco, a través de un telegrama.
Granier afirma en su declaración:
“El telégrafo es un medio de comunicación reconocido por la ley en el orden jurídico mexicano […] usted públicamente ha expresado que se respetarán mis derechos humanos en el trámite de esta averiguación, en el ejercicio de ellos, declaro formalmente en relación con los hechos que se investigan”
Granier sigue diciendo que él es inocente. La Procuraduría de Justicia del Estado de Tabasco dijo que el telegrama no surte efectos en la indagatoria que se le sigue.
“La PGJ recibió el día de hoy un telegrama presuntamente firmado por el C. Andrés Rafael Granier Melo con el que pretende darse por comparecido formalmente ante esta institución, el cual fue agregado a la indagatoria sin que surta ningún efecto jurídico”, declaró la PGJT en su cuenta de twitter.
Su abogado Lionel Hutz Eduardo Luengo Creel, calificó la determinación de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco al rechazar la declaración de su cliente a través del telégrafo, como una aberración.
“Con esta declaración cumple su promesa de comparecer antes las autoridades que investigan estos hechos”, señaló.
De acuerdo con el artículo 49 del Código de Procedimientos Penales de Tabasco
ARTÍCULO 49. En casos urgentes, se podrá formular la solicitud por vía telegráfica o telefónica, o mediante fax u otro medio idóneo para este propósito, cerciorándose el emisor de que el requerido recibió el mensaje, y será diligenciada bajo la estricta responsabilidad de quien la formula y de quien la recibe. Este valorará la situación y resolverá lo que corresponda, acreditando por todos los medios a su alcance el origen de la petición que recibe y la urgencia del procedimiento. Dentro de las veinticuatro horas siguientes a la determinación que adopte, la hará del conocimiento del Tribunal Superior de Justicia, para los efectos de su control y seguimiento.
¿Por qué rechazaron su declaración?
Aquí en Sopitas, especulamos que esta cacería de brujas fraudulentas es un montaje. Con este precedente de no haber aceptado su declaración, Granier puede ampararse ante la SCJN igual que lo han hecho últimamente los criminales, argumentando la violación de su derechos fundamentales, en este caso en particular no se respetó el derecho de audiencia, es decir, el derecho a ser escuchado, lo que no cuestionaría la culpabilidad o inocencia de Granier sino la invalidez del procedimiento jurídico.
“La realidad es que a seis meses de haber formulado las primeras declaraciones, contra Granier, no existe ninguna prueba objetiva, de otra manera ya lo habrían consignado, se habría solicitado una orden de aprehensión”, dijo el abogado de Granier.
La “supuesta” persecución de Ñunez contra Granier resultaría una farsa si consideramos que ambos son compadres, Nuñez fue padrino de XV de años de una de las hijas de Granier. Aquí no está en duda el robo de Granier sino que ambos son harina del mismo costal, ambos son priistas de origen, el ahora gobernador de Tabasco, en su momento fue cercano a la figura de Carlos Salinas de Gortari, ahora acusa a Granier y se da golpes de pecho por el endeudamiento, pero hace años tuvo una participación directa en el fraude de las elecciones de 1988, en las que “ganó” el pelón, porque justo en ese periodo, Arturo Núñez era Director de Desarrollo Político, (como un presidente del IFE, para que se den una idea) , cuando las elecciones eran organizadas por la Secretaría de Gobernación; además ha sido señalado como uno de los organizadores de la matanza de Acteal, Chiapas, en 1997, cuando fue subsecretario de Gobernación.
Ahora sabemos porque, según el dicho, Tabasco es un edén… un edén de la impunidad.