“Muchos de ellos, la gran mayoría, afortunadamente, es porque se fueron con la novia o el novio, otros se fueron a Estados Unidos y ya no avisaron de su regreso (…) con muchos de ellos se perdió comunicación por equis circunstancias que hayan llevado a cabo allá y ya no se reportan con sus familias”. Son las palabras de Miguel Márquez Márquez, político panista, gobernador de Guanajuato y aspirante presidencial, sobre la crisis de inseguridad que permea en su estado. Sobre los alarmantes niveles de desaparición en Guanajuato. Las desapariciones en la entidad tienen distintos orígenes y no todos los casos están necesariamente relacionados con el crimen, relató Márquez Márquez al periódico Milenio el pasado 22 de marzo.
Durante los últimos dos años, señala la publicación, las denuncias por desaparición de personas en el estado han crecido 232%. De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Extraviadas, en 2014 se registraron 59 casos; en 2016, 196; y hasta enero de 2017 se denunciaron 17 incidencias. La investigación de Milenio revela que durante estos últimos dos años la entidad ha registrado un promedio de una persona desaparecida cada dos días. 79% de las personas extraviadas son hombres, mientras que 21% restante corresponde a personas del sexo femenino. Siete municipios de Guanajuato —de un total de 46— concentran más de la mitad de las denuncias. León y Celaya son las demarcaciones con más casos reportados. En la lista también se encuentran Pénjamo, Irapuato, Guanajuato, San Miguel de Allende y Salamanca.
Como si fuera poco, la entidad también reporta los niveles más altos de violencia e inseguridad en su historia. De acuerdo con una investigación del periódico El Financiero, los homicidios dolosos en Guanajuato se han incrementado exponencialmente: de 2007 a 2016 se registró un aumento de 320%. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el estado gobernado por Miguel Márquez Márquez, y bajo la batuta de administraciones panistas desde 1991, se ubica en la novena posición de las diez entidades con más homicidios dolosos en el país.
Postales de la inseguridad en Guanajuato
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que durante 2016 se registraron 6 mil 299 delitos de alto impacto en Guanajuato. Los homicidios, extorsiones, secuestros y robos de vehículos fueron la tónica del año pasado en uno de los estados que más contribuye al PIB nacional. De acuerdo con un informe realizado por la organización Semáforo Delictivo, durante enero de 2017 se registró una cifra récord de ejecuciones en todo el país (mil 339); Guanajuato fue el estado que registró más incidencias (124) arriba de entidades como Guerrero, Michoacán, Baja California y Veracruz.
De acuerdo con el diario español El País, el aumento en los niveles de inseguridad en la entidad está relacionado con su ubicación territorial. Guanajuato colinda al norte con Jalisco y con Michoacán al sur, lo que ha facilitado la entrada de grupos del crimen organizado a un estado que endenantes se distinguía por sus zonas turísticas, por su industria automotriz y manufacturera. Se presume que el grupo criminal Cártel Jalisco Nueva Generación es la organización con más presencia en la entidad. De acuerdo con la Procuraduría General de la República, el cártel tiene presencia en 30 de los 46 municipios de Guanajuato. En el estado también existe presencia de La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Cártel del Golfo y Los Zetas.
El País sintetiza la situación actual de Guanajuato en una sentencia precisa: “con una vasta cultura colonial, una economía pujante y un fuerte sesgo conservador y católico, el céntrico estado mexicano se está aupando sorprendentemente al podio de los más peligrosos del país”. Para cambiar la tónica negativa que impera en la región, primero se tendría que identificar y reconocer sus problemáticas. Los desaparecidos y desaparecidas de Guanajuato no se escaparon con el novio.