Guía definitiva para ver Yayoi Kusama: Obsesión infinita en el Tamayo

En Sopitas.com sabemos que ya no puedes esperar para ir a ver Yayoi Kusama: Obsesión infinita, la mega exposición de Kusama en el Museo Tamayo, así que aquí te regalamos una guía para tener la mejor de las experiencias cuando la visites.

Échate un artículo fácil

Bueno, es cierto que entender la propuesta de Kusama no es difícil, pero para tener una mejor experiencia, lo ideal es que te des un clavado por algún artículo que te explique bien de qué va la exposición que visitas, sobre todo cuando se trata de una tan grande como ésta. Si vas a ver tantas piezas, deberías sacarle todo el jugo posible a la experiencia estética que vas a tener.

No es por presumidos, pero en Sopitas.com, servicio a la comunidad, ya escribimos un par de artículos que te explican con bolitas y palitos (o puntitos) de qué va la propuesta de Kusama. El primero te cuenta la peculiar historia de la artista que le escribía cartas a Nixon diciéndole que si terminaba la guerra de Vientam se lo cogía y que sufre de un extraño tipo de OCD (trastorno obsesivo compulsivo); además trae todos los detalles de la expo que podrás ver en el Tamayo.

El segundo te habla de cómo produjo su arte, su historia como creadora, y el contexto que la vio nacer como ícono de la cultura pop. Todo fácil y bonito. Pasen a leer.

Aprovecha tu tiempo

Seguro ya viste la foto de una de las instalaciones de la expo, se llama Infinity Room (es la de la imagen de abajo) aunque habrá más instalaciones como Phalli’s Field, I’m here but Nothing, y el Obliteration Room.

La cosa es que sólo podrás estar ahí un periodo muy corto de tiempo, así que antes de entrar respira profundo y prepárate para sentir el infinito. La instalación está hecha para pasar poco tiempo en ella (autodestrucción fugaz), así que relájate, piérdete en cada punto, cada detalle y, aunque sabemos que te tomarás una selfie, trata de no pasarte todo el tiempo buscando la mejor foto: vive la instalación.

¡Usa el Hashtag correcto!

Si al final sí decidiste tomarte una selfie, en las instalaciones o con los cuadros, no pasa nada, compártela y sé feliz, pero usa los hashtags adecuados. Al final, es muy bueno que todos mandemos fotos de la exposición para que a más gente se le antoje venir. Esta exposición es una de las más completas de la artista y somos muy afortunados de que el Tamayo la haya traído, así que los visitantes podemos hacer una red de difusión (mientras presumimos nuestras bonitas fotos), de una propuesta tan atractiva como la de Kusama.

Estos son los hashtags que se estarán usando:

#KusamaEnElTamayo

#ObsesiónKusama: para selfies.

No todo es infinity Room

Claro, el Infinity Room es muy esperado y atractivo pero recuerda que la exposición de Kusama es enorme y va mucho más allá: cuenta con cuatro instalaciones, Infinity Mirror Room, Infinity Mirror Room Phallis Field, Obliteration Room y I am here but nothing. Además, se van a exponer más de 100 obras creadas entre 1950 y 2013, que incluyen pinturas, trabajos en papel, esculturas, videos, slideshows e instalaciones. Se presenta la trayectoria de la artista desde el ámbito privado a la esfera pública, desde la pintura al performance, del estudio a la calle.

Relájate, sucumbe a la autodestrucción

Puntos, puntos y más puntos. El arte de Kusama se enfoca en una de las más paranoicas y bellas propuestas del pop art: los puntos son un virus que se esparce por todas partes. Son partículas del cosmos, somos todos y todas las cosas. Al entrar a la instalación que los reproduce infinitamente, nos volvemos parte de lo que es igual a sí mismo y a todo: somos la nada, nos autodestruimos.

La exposición de Kusama podría hacernos sentir pequeñísimos y eso es impactante, al fin, reflexionar sobre nuestro lugar en el universo de forma tan bella es una experiencia imperdible. Cada quien puede tener las interpretaciones y experiencias estéticas que quiera, pero dejarnos ir por un momento, reducirnos a un punto en el universo, puede poner en perspectiva todo.

No te rindas con el arte conceptual

Sabemos que el arte contemporáneo y especialmente el arte conceptual (aquel arte –muchas veces instalaciones– cuya construcción completa obedece a un concepto) puede parecer sospechoso. Mi abuela solía decir del arte abstracto y conceptual que “ya cualquier mafufada era arte”; por eso es importante comprometerse con este tipo de arte que no busca sino trastocar tu idea del mundo, las cosas y de ti mismo. Ese ejercicio es siempre valioso.

Las mejores cosas son las que cuestan trabajo y, personalmente, entre más sospecho de la calidad o el discurso de cierta pieza artística más interesante se vuelve la discusión con ella. Hay que tomar al arte y buscar sus límites, sus fallas, sus propuestas y así disfrutarlo. Si no te convences, acá te damos 5 razones para no rendirte con el arte contemporáneo.

Recomienda y lleva a alguien más

¿Te gustó la exposición? Lleva a alguien más. El trabajo del Tamayo (de los museos y galerías en general) es traer lo mejor de lo mejor del arte hasta tus ojos, sin cobrarte mucho y dándote todas las herramientas posibles para que lo entiendas y lo disfrutes (casi todos los museos tienen programas académicos a la par de las exposiciones), es por eso que debemos aprovechar la oferta cultural de la ciudad.

Entre más gente vaya a los museos más atención pondrán en nuestras instituciones culturales; entre más les exijamos a esas instituciones, se verán más obligadas a mantenerse al día y tener siempre propuestas frescas.

No hagas fila, disfruta del Tamayo

Gracias a la alta demanda de la exposición, se implementará un sistema para evitar grandes filas y agilizar el acceso a la sala. Al llegar a comprar tu boleto, te indicarán aproximadamente a qué hora pasarás, para que aproveches el tiempo de la forma más eficiente y puedas visitar las otras exposiciones que estarán abiertas. Está, por ejemplo, la XVI Bienal de Pintura Rufino Tamayo, que reúne cuadros impresionantes de artistas mexicanos y que te van a volar los sesos. Acá te damos toda la info para que te animes.