Por si el sábado les agarró el mega mal del puerco, luego que atascarse de tamales correspondientes al Día de La Candelaria y ayer siguieron roncando viendo el Super Bowl… pues con la “novedad” de que el hombre barbado rodeado de seguridad, cuya foto circuló en redes, no era Billy Gibbons de ZZ Top… sino el exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, quien ya está en libertad.
“¿Te cae?”, preguntarán…. Y pues sí, sorprendentemente sí. Y no sorprendente por la barba, pues parece que es la última moda entre los políticos acabados dejarse la de Papá Pitufo, sino porque muchos hubieran imaginado que el exmandatario que fue entambado hace poco más de dos años por “presuntamente” saquear las arcas de Sonora, permanecería más tiempo en el Reclusorio Oriente… pero resulta que no.
En 2008 trabajé en un perfil sobre #GuillermoPadrés cuando apenas era candidato. Su historial era quiebras a sus negocios y estuve en su casa: un inmueble de no más de 90 mts en un fraccionamiento sencillo.Cerró su gestión con casas de playa, ranchos,haciendas. Hoy está libre pic.twitter.com/4SfBKNX8qm
— Sandra Romandía (@Sandra_Romandia) 3 de febrero de 2019
En fin… pues como les adelantamos el pasado viernes, un juez federal aceptó propiedades de amigos y familiares del susodicho, a cuenta de los 100 millones de pesos que se le solicitaron como fianza y, entonces, el sábado por la noche fue liberado el buen Padrés… quien parece que salió con ánimos de venganza o algo parecido.
¿? Un audio atribuido al exgobernador sonorense indica que lo que menos hizo durante su encierro fue meditar y buscar la sana reinserción. De acuerdo con las primeras palabras que Padrés dirigió a sus allegados, ahora que ya está libre…va la suya.
“Recuérdense que todavía traigo un poco de ocotillo que me ha sobrado. Nomás les mando a decir gracias a todos por todo y espero verlos pronto. Y la única palabra que se me viene a la mente es gracias, ¡ya estoy libre, cabrones! ¡Agárrense, hijos de la chingada!”, se escucha en el audio de 44 segundos que alegremente se difundió en las redes.
De acuerdo con diferentes medios, Padrés grabó el audio a petición de Jorge Morales Borbón, quien fuera secretario de Comunicación Social del exgobernador panista y explicó que “traigo un poco de ocotillo” es una expresión que hace referencia a una planta común en el desierto de Sonora… muy resistente y con diminutas espinas. “a eso se refirió el Memo (Padrés): que aún traía clavadas varias espinas”, señaló para Milenio.
Según señaló el abogado de Padrés, su cliente ya libró todas las acusaciones en su contra… bueno, nomás le falta la de evasión equiparable. Pero ya sólo está a la espera de dos resoluciones. Las imputaciones por desvío de fondos públicos, operación de recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y lavado de dinero, ya son cosa del pasado.
Una de las primeras personas en expresar su miedo por la amenaza lanzada por el exmandatario fue Gisela Peraza, exempleada doméstica de la familia Padrés Dagnino. De acuerdo con La Jornada, Peraza fue acusada, torturada y encarcelada por un robo millonario en la casa de gobierno: dijo temer represalias por parte de Padrés, a quien demandó por abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad y tortura. Y cómo no sentir pasos… si cuando en 2017 la dejaron libre, un grupo armado “levantó” a su hermana para avisarle que sufriría las consecuencias si se le ocurría declarar en contra del panista.