El pasado 30 de enero, el Museo Jumex anunció que la exposición del artista Hermann Nitsch, sin más explicaciones. Simplemente avisaron que otra muestra tomaría su lugar: “Colección Abierta 02”, con piezas de Wilfredo Prieto, Hans-Perter Feldmann, Dieter Roth y Andreas Slominski.
Nitsch es un artista austriaco asociado a la corriente del accionismo vienés, que a partir de los años 60 tomó fuerza en el campo del arte al implementar una nueva propuesta de “acción”, al rechazar lo tradicional y estático.
Este tipo de arte siempre ha generado controversia, ya que se le considera grotesco y violento, debido a la carga sexual, con tintes sangrientos y de sacrificio.
Tal vez fue por esto que desde el 22 de enero existía una petición en charge.org con más de cinco mil firmas, donde se pedía que se cancelara la exposición por las siguientes razones: “Que no se lleve acabo la exposición de la persona Hermann Nitsch por mutilar, degollar, asesinar y al final exhibir los cadáveres de animales sintientes. Los derechos de los animales y el respeto a la vida y hacia ellos deber ser una práctica común en nuestra sociedad. Esta exposición sólo demuestra lo lejos que están algunas personas de este ideal”.
En sus exposiciones, Nitsch presenta su trabajo a través de sacrificios animales y crucifixiones humanas, una especie de pintura y teatro, con lo que busca explorar de manera profunda las raíces del ritualismo antiguo.
Al representar los cuerpos de los animales, busca dar una crítica en contra de la industria ganadera. Esta es la primera vez que una exposición de Nitsch es cancelada, en una entrevista para artnet News declaró que se sentía muy triste:
Quiero mostrar la realidad, la vida real. La muerte, el nacimiento, la resurrección y el amor. Mi teatro es una gran fiesta. Pero yo soy un dramaturgo y un dramaturgo tiene que trabajar con lo trágico, con la muerte. Trato de mostrar la muerte de los animales, el sacrificio de animales. Normalmente yo solía usar cadáveres de la carnicería en mis actuaciones. Estos animales fueron sacrificados para el suministro de alimentos para nuestra sociedad. La última matanza dentro de mi teatro sucedió en 1998, se llevó a cabo por un carnicero profesional bajo la vigilancia de un veterinario con la autorización del gobierno.
Todo el mundo que me conoce sabe que soy un protector de los animales. Desde mi punto de vista la agricultura de fábrica es el mayor crimen en nuestra sociedad. […] Nunca me ha pasado que una exposición se cancelara.. Por supuesto, hubo debates sobre mis actuaciones en base a la blasfemia y en los últimos años, sobre todo derechos de los animales. Cuarenta grandes pinturas negras y otras obras de arte ya están esperando en México para instalarse.
La cancelación de la exposición me hace muy, muy triste, porque sé que hay un interés muy grande de mi trabajo sobre todo en América Latina. Estoy profundamente herido.
El curador Cuauhtémoc Medina a través de su cuenta de Twitter declaró su rechazo a la cancelación.
¿Ustedes qué opinan? ¿Exageración o la cancelación está justificada?