Hablar de Tom Brady es hablar de una leyenda de la NFL. Una figura que ya está en los libros de historia del futbol americano pero que tiene una anécdota de vida muy peculiar.

Tom Brady nació el 3 de agosto de 1977 en California. Desde pequeño asistía al Candlestick Park a ver a los San Francisco 49ers, comandados por uno de sus más grandes ídolos, Joe Montana. Su pasión había quedado clara desde pequeño.

Tom Brady: De séptima opción a ser leyenda de la NFL
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Sin embargo su historia pudo ser muy diferente. En sus tiempos de preparatoria fue fichado por el Montreal Express y pudo ser catcher. Su destino estaba en las Grandes Ligas pero su deseo de estar en los emparrillados fue más fuerte.

Su tiempo como colegial:

La Universidad de Michigan fue la que le dio la oportunidad a Brady. El mariscal de campo era fuertemente criticado por su poca movilidad y su poco juego de piernas. Por eso era considerado como la séptima opción. La oportunidad para Tom, no llegaba.

Incluso tuvo que asistir a terapia con un psicólogo para que le ayudaran a entender la situación y para que no perdiera nunca el ánimo. Y vaya que sirvió, pues Brady siguió trabajando y a base de ellos logró quitarle la titularidad a Drew Henson.

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Al final Michigan de la mano de Tom Brady conquistó el Citrus Bowl y el Orange Bowl, en 1998 y 1999 respectivamente. El salto a la NFL era sólo cuestión de tiempo.

Draft del 2000:

Entonces llegó el Draft del 2000. Tom Brady esperaba ser seleccionado pronto por cualquier equipo de la National Football League, pero no fue así. Pasaron 198 selecciones, para que alguien lo volteara a ver.

Los visores y los encargados de reclutar jugadores para las franquicias, veían a Brady como un mariscal de campo sin potencia en el brazo y muy lento. Fue entonces cuando los Patriots, que en ese momento no necesitan quarterback, utilizaron su sexta ronda para elegirlo. La mejor decisión quizá de toda su historia.

Tom Brady: De séptima opción a ser leyenda de la NFL
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Su primera temporada fue buena en cuanto al alcáncele que tuvo. Fue su año de novato y apenas completó 1 de 3 intentos. Pero pasó de ser cuarta opción a segunda, apenas por detrás del titular Drew Bledsoe.

La lesión de Drew Bledsoe:

Una mala noticia se convirtió en una buena para Brady. El 23 de septiembre del 2001, Bledsoe se lesionó y así, Tom saltó a la titularidad, que no ha soltado nunca. En sus primeros dos encuentros los ‘Pats‘ ganaron, frente a los Colts y los Dolphins. Al final ganaron 11 de 14 juegos con el mariscal de campo y se metieron a la postemporada.

Su primer juego de postemporada fue frente a los Oakland Raiders. Brady lideró a su equipo a remontar una desventaja de diez puntos en el último cuarto. Al final el partido lo ganaron con un gol de campo de Adam Vinatieri.

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En el juego de Conferencia frente a los Pittsburgh Steelers, una lesión en la rodilla lo obligó a dejar el encuentro. Bledsoe terminó por ganar ese encuentro y se esperaba que Drew mantuviera así su puesto en el Super Bowl. Sin embargo Brady arrancó en el juego decisivo de los Rams, que terminaron ganando con otro gol de campo de Vinatieri. Tom se convirtió así en el quarterback más joven en ganar un Super Bowl. Lanzó para 145 yardas, no tuvo intercepciones y consiguió un touchdown.

Desde entonces su carrera ha quedado marcada por el éxito. En total ha jugado 298 partidos, entre temporada regular y postemporada. Ha jugado ocho finales. Ha levantado el trofeo en 5 ocasiones y en otras tres se ha tenido que conformar con el subcampeonato.

Las 8 finales de Tom Brady:

La primera fue de 2001. Pero la segunda fue apenas dos años después. En 2003 las Carolina Panthers fueron el rival en turno. Completó 32 de 48 intentos para conseguir 354 yardas y tres anotaciones. El marcador final fue de 32-29 a favor de los ‘Pats‘.

Un año después los de New England volvieron a llegar al Super Bowl. Las Philadelphia Eagles fueron el rival en turno. Brady completó 23 de 33 intentos, lanzó dos pases de touchdown y alcanzó las 236 yardas.

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En 2007 y 2011 una vez más Brady alcanzó el Super Bowl. Sin embargo los dos los perdió ante el que ha sido su ‘coco‘, los New York Giants. 266 y 276 yardas fueron las que alcanzó Brady.

La revancha personal de Tom llegó en 2014. Enfrentaron a los Seattle Seahawks y en un partido dramático, los Patriots lograron la victoria. En ese partido Brady consiguió cuatro pases de anotación alcanzando las 328 yardas.

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En 2016 la gran cita volvió a darse para Brady. Los Atlanta Falcons tenían dominado el encuentro pero entonces apareció el quarterback. Con un 34-28 ganaron, el mariscal de campo completó 43 de 62 pases, alcanzó las 46 yardas y lanzó a las diagonales en dos ocasiones.

Sin embargo en la última final quedó demostrado que Brady no puede con todo. Perdieron ante las Eagles, más allá de que el quarterback alcanzó las 505 yardas y completó 28 de 48 pases. Tres pases de anotación no fueron suficientes para alcanzar la victoria.

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La anécdota:

Cuentan los que saben que en el Draft del 2000, Brady estaba con su padre esperando oír su nombre. Debido a que no aparecía en ninguna de las selecciones, salió a caminar solo. Una vez que regresó la decisión ya había sido tomada.

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