¡Hagan sus maletas! Porque además de visitar los campos de tulipanes, visitar el famoso Barrio Rojo y conocer la obra de van Gogh, los Países Bajos han desistido de aplicar una ley que robó algo de su encanto a la nación de Marco van Basten.
Hace unos meses las autoridades en Holanda les quitaron la ilusión a muchas personas de ir algún día al país de los tulipanes a poncharse un porro de manera legal… millones de rostros con los ojos rojos (de tanto llorar) podían verse también en aquellas tierras, por tan egoísta decisión de medir la cantidad de felicidad que podían fumar los residentes. Pues ahora las leyes han recusado y todo volverá a su risueño origen.
Tomando como argumento que el prohibir a los extranjeros el consumo de cannabis es un “suicidio turístico”, las autoridades holandesas han echado pa’tras la iniciativa que establecía que a partir del 1 de enero de 2013 sólo los residentes holandeses podían comprar su respectiva mostaza en las populares “coffe shops”.
El alcalde de Ámsterdam, el liberal Eberhard van der Laan, señaló además que esta ley restrictiva lo único que provocaría es llevar a los fumadores de marihuana a las calles: “Los turistas no van a decir ‘OK, aquí ya no se puede fumar más’… sino que van a ir a las calles a buscarla, lo cual va a provocar el incremento del mercado negro, conflictos con los distribuidores, yerba sin control de calidad y todos los otros problemas que solíamos tener”…( suena conocido, ¿no?).
Así que ya pueden ir moviendo su itinerario para sus próximas vacaciones por Europa, seguro habrá mucho que hacer por las tierras de Vincent van Gogh… ¡Qué generosa es la vida!
