Olvídense de lo poco-mucho que saben de la cadena de evolución humana… bueno, no todo. Descubiertos en una pequeña cueva de Sudáfrica, un buen número de huesos ofrecen elementos para que científicos puedan asegurar que estamos frena a una especie hasta ahora no conocida de los ancestros del Homo Sapiens.
Se trata del bautizado como Homo naledi (naledi significa star, “estrella” en sesotho, un lenguaje local de Sudáfrica), el cual fue presentado en el Congreso de la Sociedad Europea para el Estudio de la Evolución Humana que se está celebrando en Londres. Para dar con los restos de esta especie, los científicos tuvieron que explorar en una pequeña cueva localizada en Rising Star, región ubicada a 50 kilómetros de Johannesburgo.
De esa recóndita zona se pudieron extraer cerca de mil 500 piezas de huesos, las cuales podrían pertenecer a por lo menos 15 diferentes personas. Los restos parecen ser de niños, jóvenes y adultos. Según dieron a conocer los exploradores, al interior de la cueva todavía hay buena cantidad de huesos, pero estos se encuentran ocultos en la tierra blanda que cubre el suelo.
Lo líderes de este proyecto (financiado por National Geographic) creen que lo huesos –a los cuales aún no se les determina su antigüedad- representan una nueva especie de los ancestros del ser humano. Sin embargo, expertos señalan que esta proyección es injustificada con los elementos que se conocen por el momento. Los huesos, argumentan, son similares a los del Homo Erectus temprano, un predecesor de los humanos modernos que vagaban en el sur de África hace 1.5 millones de años.
Este descubrimiento es “realmente notable”, dijo Lee Berger, paleoantropólogo que dirigió el estudio de la Universidad de Witwaterstand en Johannesburgo. El Homo naledi puede ser descrito como una criatura esbelta, con cerebro pequeño, piernas largas, cabeza puntiaguda y de una altura aproximada de 1.5 metro, aunque las hembras son de menos estatura.
El análisis de los huesos muestra que la criatura tiene una curiosa mezcla de antiguo simio y humano moderno. Su cerebro es pequeño, del tamaño de un gorila; sus dientes son pequeños; el tórax es primitivo y “simiesco”, pero sus manos tienen rasgos “modernos”: su forma parece muy adecuado para la fabricación de herramientas básicas. Los pies y los tobillos están constituidos para un caminar erguido, pero sus dedos se curvan, una característica observada en los monos que pasan gran parte de su tiempo en los árboles. Los hallazgos aparecen en dos artículos publicados en la revista en línea eLife.
EL investigador John Hawks dijo que a pesar de algunas de sus características modernas, el Homo naledi probablemente pertenecía a los orígenes del género Homo. “Nos dice que la historia evolutiva probablemente es diferente a como la habíamos imaginado”. Paul Dirks, otro científico involucrado, señaló que se trabaja para establecer la edad de los huesos. Tarea nada fácil, ya que algunas pruebas, como la datación por carbono, destruiría el material.
*Vía The Guardian