No sólo en México se viven momentos complicados, hoy una huelga general contra la política económica del gobierno paralizó a Italia, con manifestaciones en 54 ciudades y enfrentamientos que dejaron varios heridos y detenidos en las ciudades de Milán y Turín.
La huelga paralizó el transporte público: 50% de trenes y aviones no funcionaron y el 80% de los autobuses no circularon. El paro, convocado por los principales sindicatos –la Confederación General Italiana de Trabajadores (CGIL) y la Unión Italiana de Trabajadores (UIL)– tuvo un respaldo del 70% de los agremiados.
Además, la mayor parte de las escuelas de todos los grados quedaron sin clases y los estudiantes de los niveles superiores se unieron a las protestas, al tiempo que las oficinas públicas y decenas de fábricas permanecieron cerradas.
“Hemos bloqueado al país para que nuevamente pueda partir. Haremos una nueva Resistencia”, declaró el gremio UIL.
Por su parte, la CGIL denunció que la reforma laboral del gobierno de Matteo Renzi “contiene normas de los años veinte (del siglo pasado)”, en referencia a que, entre otras cosas, esta modificación prevé eliminar la obligación de reinstalar a los trabajadores injustamente despedidos.
“No hay nada de moderno en una condición en la que el trabajador se vuelve chantajeable (…) la verdadera emergencia que enfrenta el país es la falta de empleo” declaró el sindicato.