Sabemos que muchos en estas épocas se ponen bastante nostálgicos y también les da por pensar (quizás demasiado) sobre lo que hicieron este año que agoniza. A veces también aprovechan para reflexionar sobre su vida, y llenarse de propósitos para el o los años por venir (sobre todo aquellos que cambian de década).

Así que para aligerarles un poco la carga, quizás las palabras el soberbio escritor, rebelde nato, el periodista más punk de todos los tiempos, Hunter S. Thompson, les pudieran ser de ayuda o al menos hacerlos reflexionar sobre dónde están parados y a dónde dirigir sus pasos. Esta es una carta que un muy joven Hunter (20 años) le envió a su amigo Hume Logan quien se encontraba en medio de una crisis existencial tratando de encontrar su destino y el propósito de la vida, la cual fue publicada en el libro Letters of Note: Correspondence Deserving of a Wider Audience y traducimos íntegramente:

“Aconsejar a un hombre que pregunta qué hacer con su vida implica algo muy cercano a la egolatría. Pretender señalar a un hombre la gran meta correcta – señalar con dedo tembloroso en la dirección CORRECTA es algo que sólo un tonto querría asumir.

“¡Ser, o no ser, es la cuestión!—¿Qué debe más dignamente optar el alma noble, entre sufrir de la fortuna impía, el porfiador rigor, o rebelarse contra un mar de desdichas…”

Y efectivamente, ESA es la cuestión: escoger si flotar con la corriente o nadar para alcanzar un objetivo. Es una decisión que todos consciente o inconscientemente tendremos que hacer en algún punto de nuestra vida. ¡Muy pocas personas comprenden esto! Piensa en cualquier decisión que hayas tomado que haya tenido algún peso en tu futuro: quizás me equivoque, pero no veo cómo podría haber sido una elección que no fuera indirectamente algo entre las dos opciones que mencioné: flotar o nadar.

La respuesta -y, en cierto modo, la tragedia de la vida- es que buscamos comprender la meta y no al hombre. Nos marcamos una meta que demanda ciertas cosas de nosotros: y hacemos esas cosas. Nos ajustamos a las demandas del concepto lo que NO PUEDE SER valido. Cuando eres niño, digamos que querías ser bombero. Me siento razonablemente seguro para afirmar que ya no deseas ser un bombero. ¿Por qué? Porque tu perspectiva ha cambiado. No es el bombero el que cambió, sino tú.

Cada hombre es la suma total de sus reacciones a la experiencia. En medida que tus experiencias se diversifican y multiplican, te conviertes en una persona diferente, y por tanto tu perspectiva cambia. Esto se repite sin fin. Cada reaccion es un proceso de aprendizaje; cada experiencia significativa altera tu perspectiva.

Así que ¿podría parecer tonto o no, ajustar nuestras vidas a las demandas de una meta que vemos de manera diferente día con día?, ¿cómo podríamos esperar completar cualquier cosa que no fuera una neurosis galopante?

La respuesta entonces, no debe apuntar a las metas del todo, o no a las metas tangibles al menos. Tomaría toneladas de papel desarrollar este punto a cabalidad. Dios sabrá cuántos libros se han escrito sobre “el significado del hombre” y esa clase de cosas, y sólo Dios sabe cuánta gente ha interesado en el tema (uso el término “Dios sabrá” meramente como una expresión). Tendría poco sentido que yo quisiera revelarte todo en la nuez proverbial, porque soy el primero en admitir mi total falta de facultades para reducir el tema del significado de la vida en dos párrafos.

Depositar nuestra fe en metas tangibles parecería ser poco inteligente cuando menos. Así que no aspiramos a ser bomberos, no aspiramos a ser banqueros, no aspiramos a ser policías. ASPIRAMOS A SER NOSOTROS MISMOS.

Pero no me malinterpretes. No quiero decir que no podamos SER bomberos, banqueros o doctores – pero debemos hacer que la meta se ajuste al individuo, en lugar de hacer que el individuo se ajuste a la meta. En cada persona, la herencia y el medio ambiente se han combinado para producir una criatura con ciertas habilidades y deseos – incluyendo una profundamente arraigada necesidad de funcionar de un modo en que su vida sea SIGNIFICATIVA. Un hombre tiene que SER algo; tiene que importar.

Cómo lo veo entonces, la fórmula opera más o menos así: un hombre debe escoger un camino que deje que sus HABILIDADES funcionen con la máxima eficiencia apuntando a la satisfacción de sus DESEOS. Haciendo esto, está satisfaciendo una necesidad (otorgándose una identidad al funcionar en un patrón establecido hacia una meta establecida), evita frustrar su potencial (escogiendo un camino que no limita su autodesarrollo), y evita el terror de ver su meta marchitarse o perder su encanto conforme se va acercando a ella (en lugar de modificarse a las demandas de aquello que busca, modifica su meta para conformar sus propias habilidades y deseos).

En pocas palabres, no dedica su vida a alcanzar una meta pre-establecida, en vez de ello ha escogido una forma de vida que SABE disfrutará. La meta es absolutamente secundaria: es el propósito hacia la meta lo que importa. Y es casi ridículo no decir que un hombre DEBE funcionar en un patrón de su propia elección; porque dejar que alguien más defina tus propias metas es regalar uno de los aspectos más significativos de la vida -el definitivo acto de voluntad que convierte al hombre en un individuo.

Un hombre que le da largas a SU ELECCION inevitablemente verá que alguien más la toma por él a causa de la circunstancia. Así que si ahora te cuentas entre los desencantados, no tendrás otra opción más que aceptar las cosas como son, o buscar seriamente otra cosa. Pero hay que ser precavido al buscar metas: es mejor buscar una forma de vida. Decide como quieres vivir y entonces busca qué puedes hacer para vivir EN ESE modo de vida. Pero dices “no sé a dónde buscar, no se qué es lo que debo buscar”.

Y ahí está la encrucijada. ¿Vale la pena dejar lo que busco por algo mejor? No lo sé, ¿vale la pena? ¿Quién podría tomar esa decisión si no eres tú? Pero aún DECIDIENDO BUSCAR, te tomará largo tiempo escoger una opción.

No estoy tratando de enviarte “por la carretera” en busca del Valhalla, sino meramente señalar que no es necesario aceptar las opciones que la vida habitual pone frente a ti. Hay mucho más que ello -nadie TIENE que hacer nada que no quiera hacer por el resto de su vida.”

Y de pilón un video de Hunter S. Thompson echando su árbol de Navidad a la chimenea

@ivannieblas

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook